1806 Disolución de Sacro Imperio Romano Germánico
Siempre quise mostrarle mis sentimientos, pero nunca llegue
a hacerlo... ¿por que te fuiste de mi lado, Sacro?
Acababa de llegar a casa de Austria, él era muy estricto
conmigo, me obligaba a limpiar la casa todos los días, y aunque yo lo hacia sin
demasiado esfuerzo gracias a la ayuda a Hungría. Aunque todos eran amables
conmigo me sentía un tanto incomodo allí.
Ese lugar no era mí casa, ese país no era el mió. Yo de
verdad amo a Austria y a Hungría, pero echaba de menos a España, Francia,
Romano... Todo era muy confuso, ya que yo era muy pequeño. Ahora soy mas
consciente de las cosas y me he dado cuenta de que todas esas veces que yo pensé
que estaba solo en el mundo eran solo un espejismo de mi corazón... en ese
tiempo, nunca me llegue a dar cuenta de que tu siempre estuviste a mi lado.
Todas aquellas veces que aparecían flores en mi cama cada
vez que me despertaba eran tuyas, ¿verdad?
Cuando me sentía inquieto porque me sentía vigilado o
incluso perseguido... no me di cuenta pero ahora se que eras tu.
Aunque en las sombras tu siempre me protegías, eras mi ángel
guardián y tonto de mi solo me di cuenta cuando ya no estabas. Te despediste de
mí, para ir a la guerra, me dijiste que volverías por mí, me limpiaste las lágrimas
y besaste mis manos temblorosas manteniendo la sonrisa delante de mi.
En mi recuerdo estará siempre tu silueta dándome la espalda
mientras marchabas. Cada vez que pienso en ello las lagrimas se amontonan en
mis ojos.
Todos los días, todas las noches esperaba en mi ventana,
mirando al cielo, rezando porque volvieras algún día. Maldije al hombre y a las
disputas que ocasionaba. Pasaban los días y los meses y los años.... nunca deje
de pensar en ti, y aunque Austria me comunico tu fatal encuentro con la muerte
durante la guerra, no quise creerle, me encerré en mi mismo, no quise ver la
realidad, no quería admitir que te había perdido para siempre.
No se si fue un milagro de ese dios que tanto amo pero un día
llego a mis oídos la realidad: todos se equivocaron. Tú, Sacro Imperio Romano,
nunca desapareciste del todo. Sobreviviste, o al menos tu cuerpo, a aquella
guerra. Mas tarde Prusia me lo contó todo. ¿Intentaste sobrevivir por mi?
En aquella guerra, como en todas, murió tanta gente, pero
Prusia no se rendía, buscaba desesperadamente supervivientes y encontró a un
chico, de cabellos dorados, liso, alemana hasta la medula, su cuerpo estaba
realmente destrozado pero empezaba a recomponerse lentamente como país… lo que no
se restauraba era su memoria.
Renaciste bajo un nuevo nombre, nuevos ideales. Alemania...
ese eres tu ahora, ya no eres mi Sacro... pero da igual porque te amare por
siempre, aunque tu no me recuerdes a mi yo siempre te recordare.
De nuevo hay otra guerra... Alemania, Japón y yo, Italia, nos
hemos unido para forma el Eje. Esta vez lo haré bien, esta vez no dejare que
acaben contigo, déjame ser tu escudo y tu espada. No te dejare solo en esta
guerra y cuando acabemos victoriosos pueda ser capaz de hacerte llegar mis
sentimientos… entregarte el amor que no le pude dar a tu antiguo yo. ¿Seremos capaces
de afrontar la 2º guerra mundial?
ains por favor es precioso ;////////////; de verdad
ResponderEliminarains mi sacro... u.u me ha gustado
MUCHISIMO!
me alegro que te haya ustado :33
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