miércoles, 29 de septiembre de 2010

Mi dongsaeng favorito -4-




No se si era mi destino no poder estar con Min o es que de verdad hoy no era mi malito día.

-que raro… me pareció haber oído voces en este baño- oímos como empezaba ha abrir los baños que estaba junto a los nuestros.

-¡ay dios mió!, ¿que hacemos, hyung?- me preguntaste en voz baja.


-bien, cálmate, voy a salir… a ti esta situación te da mil veces más vergüenza que a mi.-dije mientras hice el amago de salir, pero tu ancha espalda trababa la puerta.- déjame salir, es una orden.- dije en tono fiero. Si no me ponía asía Changmin nunca me tomaría en serio.


Yo me moriría de vergüenza si una de mis fans me viera salir del baño de mujeres, pero a Changmin no solo le daría vergüenza, le entraría un ataque de pánico solo de pensar que le haría bajar su popularidad aun más por un fallo tan tonto como este.

Él no es del tipo de personas que se deja llevar por “el que dirán” pero odia tener que lidiar con eso de “ser el mas joven“, “con ser el que menos fans tiene“… odia quedarse atrás.

Después de todo yo las había montado peores y por otra más no me moriría.

Tuve que empujar a Changmin para poder escapar de ese claustrofóbico lugar, y al salir, di un tras pies y me tope con la tipa que nos había interrumpido hace un momento.

-¿Hero? ¿Qué haces aquí? La reunión ya a empezado y están todo preocupados, ¿Dónde esta Max?- la chica parecía no tener conciencia de que estaba en el baño incorrecto y lo agradecí a lo cielos.


-Min… mmm… esta abajo tomando el aire, se encontraba un poco mareado,-me invente sobre la marca. La cogí por los hombros y la arrastre hasta la salida de los servicios.-que tal si vamos ya a la reunión y esperamos a que Minnie se recupere, ¿eh?


No mire a atrás para que la chica, de nombre Song-JeIn, no sospechara nada. Llegamos a la reunión poco después de que comenzara. Min llego unos segundos más tarde. No me atreví a mirarle a la cara, pero note su mirada clavada en mi, y juría que no la aparto en todo la reunión, y por ello no pude prestar demasiada atención.

Cuando acabamos se nos dio instrucciones de prepararnos para la jornada de mañana, que al parecer iba a ser realmente dura. Pruebas de vestuario, iluminación. Mañana no tendríamos ni un segundo para respirar y eso a mi me venia falta.

Eso significaba que tendría que pillar a Min en casa, hablar con él, aclarar nuestros sentimientos, sincerarme por segunda vez y …

Un brillo en mis ojos puso alerta a Yoochun, que me toco el hombro para llamarme la atención, con el rostro serio.


Caminamos por el largo pasillo hasta llegar al ascensor para volver a casa. Yoochun y yo empezamos a ir mas lentos que los demás.

-¿has hablado con Changmin?-me dijo, sujetándome aun del hombro. Dejamos que los demás nos adelantara, para que que no nos escuchara nadie, pero aun así me siguió hablando en voz muy baja- ¿vas a seguir con esto a pesar de que te advertí que no lo hicieras?- el rostro de Yoochun me suplicaba algo, me suplicara que parara esto, pero era demasiado tarde, ya era imparable.

-lo siento Yoochun, pero si tengo una oportunidad con Changmin… yo… no pienso cedérselo a nadie.- le dije a Yoochun en un hilo de voz, muy bajito pero con mucha determinación. Y Yoochun lo noto, y decido que ese no era el mejor momento para hablar conmigo de ese tema.
Liberó mi hombro y me dejo adelantarme dos pasos.

Durante el camino de vuelta a casa, solo Yunho, Junsu y Changmin hablaban de los planes para mañana. Mi mente estaba en cualquier sitio menos en ese coche y Yoochun más de lo mismo.

Los Chicos no me dieron tiempo ni de dejar las cosas en mi cuarto, todos pedían la cena y hoy me tocaba a mi cocinar.


Yo me metí en la cocina para preparar el ramen que me pidió Yunho, no era algo muy difícil pero necesitaba tiempo.


Junsu y Yunho se pusieron en la play nada mas llegar a casa, ya que mañana no tendría tiempo de echa una partida siquiera, Yoochun, por otro lado, se metió en su estudio para tocar el piano como siempre.


Changmin vino a la cocina después de dejar sus cosas, no me aviso cuando entro, pero tampoco hizo falta. Podía olerle, se había puesto el perfume que le regale las navidades pasadas, aun que el dijo que no le gustaba lo utilizaba igualmente.

-hyung… tengo hambre, ¿falta mucho para que termines?- dijo con voz cansada.


-solo queda que se haga la carne y luego preparar el caldo con el udon- no le mira mientras le hablaba, sabia que si lo hacia les dejaría a todos sin cena
. Aun que él no era concciente de ello, quererle me hacia pensar en cosas en las que normalmente no pensaba, cosas vergonzosas... y mirarle de reojo era mucho peor que mirarle directamente a la cara.

-hyung…- me volvió a llamar, esta vez su todo fue más lindo ¿o era solo mi imaginación?- hyung, yo… quería decirte que lo que paso en el baño… bueno, gracia por sacrificarte por mi.

Por un momento pensé que iba a sacarme el otro tema. Suspire profundamente.


-bueno, la próxima, mira en que baño te metes.- le conteste con una sonrisa.


-de todos modos, es tu culpa, yo no me hubiera equivocado si no me hubieras seguido.


-si no te hubiera seguido, quizás aun seguirías enfadado conmigo y nunca me hubieras dejado besarte de nuevo.- le solté a la primera de cambio.

Se hizo el silencio, mi comentario te hizo apartar la mirada de mi para pasarla a la comida que estaba preparando.


-hyung, si te pidiera otro beso incluso más intenso que el de ante ¿Qué me dirías?- Se me cayeron más condimentos de los necesarios al preparado. ¿había escuchado bien? Mi Changmin me pedí un beso, ¿el mismo Changmin que hace pocas semanas me pedía que no le tocara cuando se enfadaba conmigo?


Por un momento pensé que todavía seguía en el coche, que me había dormido, que todo era un sueño, pero tu me sacaste esa idea de la cabeza rápidamente.


-hyung ¿de verdad me amas tanto como dices?


-Claro que si, yo no bromeo con esta cosas.-me voltee para poder mirarte a los ojos esta vez. Estabas sentado en una silla, me mirabas con esos ojos serios que siempre ponías cuando te sincerabas con alguien, algo que no pasaba muy a menudo.


-entonces… ¿me besarías otra vez? ¿aun que soy un hombre? ¿aun que soy mas joven que tu?

Solo me acerque a ti lentamente, en silencio, mientras tu cerrabas los ojos y esos labios fueron mios una vez más.
Por tercera vez en este día, en este maravilloso día.

Y aun que no quise me separé un poco de ti, para que ambos pudiésemos respirar, para mirarnos fijamente el uno al otro. Muy, muy cerca, el uno del otro.

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