lunes, 18 de octubre de 2010

Mi dongsaeng favorito -12-






Me sentía cansado, agotado por las escusas, las discusiones a medias, los gritos en silenció y me desaparición crecía al igual que mi pena.


Lo que mas amaba en este mundo se alejaba mas de mi que nunca, lo sentía tan lejos…


La “separación temporal” me tenia frito ¿Por qué en un momento como este?

Royos legales que nunca me importaron ahora era lo único que ocupaba mi cabeza. Yo solo quería cantar no pedía mas, cantar era lo único que mantenía alejados mis problemas, y ahora cantar era un problema mas para mi.


Si al menos te tuviera en mis brazos…. eso me aliviaría un poco, quizás…

Pero de tu boca lo único que salían era reproches sobre mis decisiones, todo lo que yo pesaba estaba mal para ti. Llevaba discutiendo todo la santa mañana, desde que salí de rodar el ultimo capitulo de un dorama hasta que llegue a casa, donde, harto ya de disputas sin sentido, apague mi móvil, cosa que no hacia nunca, y me tumbe en la cama a descansar, dejando a Changmin con la palabra en la boca, para variar. Él pequeño odia que haga eso.


Mañana no tenia nada que hacer, era un día libre de obligaciones, y eso fue un alivio para mi mente cansada, ya que mi cuerpo estaba mas que acostumbrado a las noches sin dormir.

Dormí todo la noche y parte del día. Cuando abrí mis ojos la luz que entraba por la ventana del hotel me indicaba que era mas tarde de lo que yo hubiera deseado, odio desperdiciar el tiempo durmiendo, cosa que a cierta persona que yo se me le encanta. Sonreí como no lo había hecho desde hace tiempo por aquel pensamiento que se me cruzo de repente.


Alguien toco la puerta. Raro, puesto que solo Yoochun y Junsu sabían de mi paradero, y ellos tienen todavía cosas que hacer hasta nuestra vuelta a Seoul.


En camiseta interior y pantalón de pijama me dirigí hacia la puerta y antes de poner la mano en el pomo escuche una voz al otro lado.


-Jaejoong, abre la maldita puerta o la tiro abajo.-pare en seco. Esa voz era la ultima que esperaba oir.

-¿Changmin? -dije mientras abría la puerta apresurada mente. Tras ella estaba la persona que mas deseaba ver y al mismo tiempo la que menos.


-¿Cómo te atreves a apagar el teléfono durante un día entero? y además mientras discutíamos.- se metió dentro de la habitación sin permiso si quiera, dejo su mochila en un costado de la entrada y se puso justo delante mio.-no pienso dejas que me dejes a media, esta vez no.- no me había dado cuenta hasta ahora, Changmin, mi pequeño Changmin, había crecido una barbaridad, y eso que no habíamos estado lejos tanto tiempo.


Yo todavía estaba sobrecogido por su llegada y no pude articular palabra alguna. Solo por apagar el teléfono un simple día, se me cumple mi deseo de tenerle cerca ¿no me había martirizado ya lo suficiente? esta claro que no.


Después de salir de su habitación nuestra relación fue la misma de siempre, él no cambio, yo no cambie. Seguíamos dando el 100% en nuestro trabajo, y nos comportábamos normalmente delante de todos. Procurábamos, al menos yo, no quedarnos a solas puesto que si esa ocasión de daba, no sabría cuanta fuerza de voluntad tendría para no abrazarle de nuevo, aun sabiendo que me rechazaría de nuevo.


Nunca supe por qué Changmin mintió en aquella ocasión, nunca se lo pregunte, por miedo a darme cuenta de que él en realidad no me amaba, que solo me aferraba con fuerza a una simple posivilidad. Gracias a ello pude fingir delante de todos que no te amaba…


Changmin, llevaba puesta una chaqueta gris, camisa a cuadros, un pañuelo en tonos azules y unos baqueros gastados con sus botas a juego con la chaqueta. Estaba claro que no se había vestido él. Seguramente abría venido después de algún compromiso.

Le miraba fijamente, sin poder creer que estuviera delante de mi, cabía la posivilidad de que aun estuviera durmiendo, pero el sonido de la puerta cerrarse me saco de mis cavilaciones.


-¿piensas quedarte cayado todo el día? -dijo finalmente después de dar el portazo.


-depende, ¿para que has venido? si es para discutir, prefiero que esperes a la semana que viene cuando lleguemos a Corea.-agacho la cabeza al ver que mi tono era cansado frente al suyo que era mas bien rudo.


-no he venido a discutir.-contesto con la cabeza aun gacha.


-dime que es una visita de cortesía.-dime que me echas de menos, pensé para mi.


-digamos que… me he escapado para chalar con mis hyuns sobre el asunto este de la demanda.-volvió la mirada hacia mi, le note agotado.


-no tengo nada mas que decir al respecto. Creo que deje las cosas muy claras cuando me vine a trabajar aquí…-dije con un deje de ironía.

Ante mi comentario Changmin aparto la mirada de nuevo.


Yo le observaba en silencio, sin saber que decir. Me acerque unos pasos, para coger su rostro con la mano y obligarle a que me mirara. Su tez estaba morena de nuevo, y su tacto era tan caliente como solía recordar. Me parecía tan lejano….


-¿tienes algún lugar donde quedarte esta noche? -pregunte. Si no hablaba ahora de otra cosa sentía que acabaríamos discutiendo y eso era lo ultimo que quería ahora.


-¿si te digo que cogí el primer avión de Corea a Japón sin avisar a nadie te enfadaras? a parte de que no pase por el apartamento, no he cogido nada de ropa…. -parecía arrepentirse. Changmin pocas veces se arrepentía, por el simple hecho de que todo lo que hacia lo pensaba con mucho detenimiento, no le gustaba cometer errores- n-no tengo a donde ir….-dijo al fin.


-eso no es cierto. Sabes que mi casa es tu casa.-enarco una ceja.-bueno, mi hotel, el caso es que te vas a quedar aquí esta noche y me vas a contar por que estas aquí exactamente.-solté su cara y le invite a que se sentara en el pequeño sofá que había en el centro de la habitación.-¿Yunho sabes de esto?


-no, hoy tuvimos que reunirnos con el manager por la mañana, como llevabas toda la noche sin contestar y cuando te llame por la mañana tampoco me respondiste, decidí optar por la decisión mas rápida de escaparme y venir aquí, de todos modos ahora no tengo nada de trabajo por lo que poseo mucho tiempo libre…-seguí escuchándole en silencio.-tenia idea de hacer esto desde anoche, cuando me colgaste, pero no me atreve hasta que salí del estudio para volver a casa.-un impulso, algo poco habitual en Min.

-no deberías de haberlo hecho, Yunho se preocupara por ti y mucho. ¿Cómo le explicaras mañana todo esto?


-¿mañana?


-cuando vuelas.-su cara paso por distintos estados de animo: primero fue una interrogante, después por tisteza y finalmente rabia. Ante esto lo único que pude decir fue:-¿cuanto planeas quedarte?


-hasta que te convezca de volver conmigo a Korea….


No hay comentarios:

Publicar un comentario