sábado, 28 de diciembre de 2013

Realidad. Ficción.



Mientras veía como la sangre salía a borbotones, dejando su camisa blanca con un enorme charco color vino oscuro, solo podría pensar en ella. Qué estará haciendo ahora. Sino estuviera aquí tirado, en mitad de un callejón sin nombre, estaría junto ella… Nadie no sabía realmente. Ni él. Pero era sorprendentemente como perdía los pocos segundos que le quedaban de vida se los dedicaba a ella. Sus ojos se cerraban lentamente, sentía demasiado frió para ser verano, tenia sueño y el dolor desaparecía al tiempo que ya no sentía nada. De repente abrió los ojos de golpe. Una voz conocida le forzó a hacerlo. Quién estaba llorando de esa manera. Por qué lloras pequeña…

Empezó a notar de nuevo el temblor de su cuerpo, el calor que perdía su piel, aunque no era capaz oír nada y apenas diferenciar un borrón delante de sus ojos. Empezaba a notar que todo pasaba demasiado rápido, que no era capaz de reaccionar a todo. Lentamente recuperaba las consciencia, pasando de un dulce sueño eterno a una pesadilla demasiado real para estar despierto.

“Quiero morir…”  Alcanzo a susurrar. “Quiero estar cerca de ella… Ella… Me esta esperan” … … …


Una mascarilla termino su monologo en voz alta. Al fin había llegado la ayuda, para algunos justo a tiempo, para otros demasiado tarde. La huella de su lucha quedara en su piel marcada para siempre. Se recuperara pero siempre estará allí, recordándole que una vez quiso morir. Que era la única manera de liberarse del dolor. Pero también es la señal de superviviente, de que callo y se levanto. Una vez más con la cabeza bien alta. Volverá a buscarla en el mundo de los vivos hasta que los muertos los vuelvan a reclamar. Hasta entonces vive por ti. 

Fiasco.

2 comentarios:

  1. ; u ; que bonito... me encanta el final! y aunque la muerte (en este caso casi) no me gusta mucho (mucho? nada lol) lo escribes tan bonito que quiero mas! <3

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  2. Ya sabes que mis temas casi siempre van asociados con la muerte... Pero me alegro que te guste la forma en la que la veo yo.

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