The cake is a lie...

Estaba sentada sobre tus rodillas. Como siempre faltaban sillas en aquella fiesta de cumpleaños improvisada. Me había puesto la camiseta de mi grupo favorito con unos vaqueros rotos desgastados. Tu ibas tan linda con esas gafas de pasta totalmente negras, el pelo liso y negro que adornaba tu bello rostro redondo. Una chaqueta a cuadros morada, negra y blanca y esos tejanos estrechos en las rodillas y amplios en los pies que te hacían ver mas pequeña de lo que ya eras, pero parecía no importante. 

Mirabas tu reloj negro cada poco tiempo y eso me hizo impacientarme... ¿a que esperabas? me preocupaba y me hipnotizaba tu actitud.

De las 5 pasaron a ser las 6, no se como... el tiempo siempre pasa tan rápido cuando estoy con la gente que amo. Todos ríen menos tu... es curioso, pero me fijo en esas cosas, sobre todo si se trata de ti. 

Das dos golpes a mi pierna para que me levante al tiempo que susurras a mi odio que tienes que irte ya. Mantengo mi postura y te miro con el rostro apenado... ¿por que tan pronto? ¿no te lo estas pasando bien? 

Me dices que tienes que estudiar, pero se que es mentira. Solo me levanto después de suspirar profundamente y te despido en la puerta.

Es ese recuerdo de ti el que esta marcado en mi mente a fuego... se acerca mi cumpleaños y no puedo dejar de rememorarlo una y otra y otra vez... es tan tedioso que mi corazón se estremece... ¿Qué debería hacer? si nunca me llegue a despedir de ti ahora, pero en el pasado lo hice tantas veces...

Tengo miedo a recordar, pero no puedo dejar que mi mente te entierre... Es caprichoso mi corazón, es cruel conmigo casi tanto como lo eres tú. 

Fiasco