Cae la lluvia sobre la acera de las calles en una ciudad sin nombre. Camino sin rumbo fijo, sorteando a le gente sin rostro. Noto como mis pierna se resiente, necesito un descanso. Comiendo ha hacer mas lento mi caminar hasta termina parándome del todo. Estática me hallo, levanto la vista y miro al cielo.
Gris... como mi corazón. Encapotado como mi alma. Triste y solitario por tu recuerdo. Algún día volveremos a vernos por eso sonrió... no quiero que me veas triste, no te mereces eso. Es mejor que me recuerdes con una sonrisa igual que te recuerdo yo a ti.
Sonría al cielo y este se enfada conmigo por lo que hace que la lluvia caiga sobre mi son mas fuerza. Mi cara empapada se mantiene estoica bajo la lluvia. Es mi rostro sonriente es lo que enfada al cielo... Porque el cielo lo sabe... sabe que estoy triste pero aun así sonrió.
"No te enfades cielo... deja de llorar por mi, puedo hacerlo yo sola..."
Así fue como en medio de una calle sin nombre, donde transitaba gente sin rostro... comencé a llorar silenciosamente, dejando que el bullicio de la calle apagara mi llanto, y que el sonido del agua de lluvia al cae sobre el suelo acallara mi corazón palpitante de dolor.
Algún día nos volveremos a ver... por eso sonrió. No quiero que me recuerdes triste... quiero que al menos me recuerdes con una sonrisa.
Sin esperar a que el cielo de perdone sigo cominando bajo la lluvia, mi ropa, pelo y calzado están empapados, mi cuerpo tiembla sin descanso en busca de algo de calor. Deseo llegar a casa y quedar inconsciente en mi cama. Dormir y no levantarme hasta que el cielo no me perdone. Hasta que vuelve el sol.
Fiasco
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