Bajo un árbol en primavera

Todos alguna vez hemos tenido la sensación de que nuestro mundo cae a nuestros pies y no sabemos que hacer. Tienes miedo de moverte y de remover el caes que tu mismo has creado. Caes en picado en un abismo sin fin... lleno de miedos, preguntas, malentendidos y te quieros que no sabes si algún día podrás resolver o simplemente te ahogaras en ellos hasta el día del juicio final.

Todos... alguna vez lo hemos tenido esa sensación... yo lo estoy sufriendo... estoy dentro de mi propia tumba pero cabe lo suficiente para poder seguir respirando. Me rió de la gente que piense que fue "El Tiempo" el que me dio un resquicio por donde poder buscar oxigeno... No... "El Tiempo" no ha hecho nada por mi, lo único que hizo fue agravar día a día el dolor que sentía por la perdida de la persona amada, era él quien terminaba de ahogarme con cada paso de las agujas del reloj en mis pulmones sangrantes. Con su paso las heridas se iban secando aun abierta y sin cura alguna dejando que la infección al aire mientras me pudriera por dentro.

Mientras yo me hundía en mi lecho de tierra... mientras cerraba los ojos lentamente cayendo en el abismo de la desesperación alguien estiraba sus brazos para cogerme fuertemente y aferrarme a su cuerpo dándome directamente de sus pulmones el oxigeno que necesitaban los míos.

¿Por que unas personas me quitan la vida y otras... gratuitamente, sin pedir nada a cambio, me la dan? No puedo diferenciar entre el amor y el odio... es tan complicado... ¿Por que echaba de menos a una persona mientras estaba al lado de otra? Mientras la primera me lo quitaba todo, la segunda, al contrario, me lo daba.

Aun así, los latidos de mi corazón se mantenían por esa persona que tanto me amaba y que yo casi no podía tener en cuenta porque, el amor que me mataba creaba una niebla que no me dejaba verla. Ese amor sigue latente, pero la niebla se ha disipado y al fin puedo verla. 

Te amo. Eres un ángel... me rodeas con tus blancas alas, tan puras como la blancura de tu piel impoluta. Calientas mi piel con tus palabras, bellas y tiernas... derrites el hielo de mi corazón con tus besos y apartas las sobras de mi mente con tu luz.

Abro los ojos, el parque en el que encuentro esta tranquilo. Siento calor, aunque el ambiente no es pesado... es mas... es perfecto. Mi estomago esta lleno, por una comida deliciosa compartida con una persona maravillosa, esa que se encuentra a mi lado, con la gorra sobre los ojos para que no le de el sol. 

La mira detenidamente con la sonrisa en mi rostro. El sol nos da de lleno en la cara y en el cuerpo... el calor llega a un ponto que es insoportable. No hablamos, no tenemos nada que decir, pero no es incomodo ni mucho menos 

¿Como puedes llegar a apreciar tanto a una persona? Aquí es cuando el tiempo si ha jugado bien sus cartas... Cada abrazo, cada caricia, cada beso, cada palabra, cada te quiero. Sera para siempre, unidas por los meñiques, pequeños, quizás frágiles en apariencia pero inseparables y eternos. 

El significado de las acciones es mucho mas importante que las palabras que se llevan el viento. Tengo que agradecer a mucha gente tantas cosas... pero me faltara vida para poder pagarte todo lo que ha hecho por mi. Una vez mas tengo que decirte que te quiero. 

Mikki Hale