Iris en el desierto de lagrimas

Suena la campana, dejamos los bolígrafos sobre la mesa llena de gama de borrar y ánimos desmigajados a partes iguales. Entregamos las hojas que mas tarde serán calificadas y que decidirán si las vacaciones serán eso o unos meses de estudio intensivo para septiembre. Yo sabia lo que me tocaba por lo que suspire entregando mi suspenso inminente. 

Mi corazón.... mi cabeza, iban a explotar.  Necesito un descanso, necesitaba aire fresco... 

Cruzaba las puertas que darían directamente con el pasillo que llevaría hasta las escaleras de "adorno" y así hasta llegar a mis ángeles... Pero al salir no vi a nadie... fue como una decepción que callo con todo su peso sobre mis hombros. Suspiros y mas suspiros. 

Baje mi mirada, el piso de abajo estaba desierto pero mis ojos no me engañaban en ese momento, un oasis apareció ante mi: ¿Que es esa flor que me hipnotiza? ¿Desde hace cuanto estoy sonriendo? 

El oasis vino a mi, en pleno desierto mis labios fueron humedecidos por el agua salada de mis lagrimas y con ellas nació una hermosa flor de iris violeta.

Esa flor, que simboliza las buenas noticias y la esperanza arranco de lo mas profundo de mi corazón un sonrisa que no podia haber nacido sinceramente ella sola.

Gracias... Gracias por crear ese oasis para mi, gracias por encontrarme en medio de un desierto, perdida y sola... sedienta y con ganas de llorar. Y que gracias a esas lagrimas haya nacido una flor con ese significado quiere decir mucho para mi. Que no pueda demostrar mis sentimientos en mi rostro no significa que no sienta nada.

Gracias.... mil gracias. Eres mi oasis de risas y buenos momentos, de amor y sinceridad. 

Fiasco.