martes, 12 de junio de 2012

Daisy



Mi alma se ha hecho polvo y el aire se lo ha llevado. Ha muerto tu recuerdo y mi memoria es la escena del crimen. Yo no quise ser testigo pero me obligaste a ver como desaparecías de mi lado.

Echo de meno la sombra de lo que fuiste una vez para mi. Tus alas, aunque frágiles, me han elevado a tal altura que cuando comencé a caer moría por el camino, mas que la caída, fue el paso del cielo a la tierra lo que termino por cambiarme.

Nunca me diste alas... nunca me diste nada mas que castillos en el aire, sin cimientos, sin sentimientos.

Mis lagrimas han dejado un hoyo en mi rostro que nadie podrá llenarlo con su amor, ya que el único amor que puede completarme es el tuyo.

Se consciente de eso lo hace aun mas insoportable. La realidad llena lentamente mis sentidos de dolor, culpa y pena... es inaguantable.

Por qué te fuiste... Por que no te busque... Por  qué no me arrepiento a pesar de todo lo que ha pasado... Por  qué todo me recuerda a ti...

Qué hice mal, no merezco esto. Nadie lo merece... Habiendo tanto espacio entre tu y yo por qué me ahogo sin poder remediarlo...

Mi corazón se ha hecho pequeño, esta roto y nadie puede hacer nada para recomponerlo. Mis lagrimas no son un buen pegamento y tus promesas solo hacen los trozos mas pequeños.

Aun me pregunto si fue buena idea haberme acercado tanto a ti y si debería arrepentirme.

Si sigo así pronto dejare de intentar arreglar mi vida y simplemente acabare con ella.

Fiasco.

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