jueves, 30 de septiembre de 2010

Mi dongsaeng favorito -5-


Estábamos a escasos centímetros el uno del otro, y yo solo te veía a ti.
Nada más existía a mi alrededor, solo tú.

Te observaba de arriba a bajo, mi mente asimilaba cada parte de tu perfecto cuerpo, cada centímetro de tu morena piel.
Tenias ese cabello castaño oscuro revuelto, como siempre que llegabas cansado de trabajar. Tu ojos, abiertos como no los había visto nunca. Y esos labios cortados, ahora húmedos por mi causa, que pedían a gritos ser besados de nuevo, me lo suplicaban… me lo suplicabas…

Metido en mis pensamientos como estaba pase por alto la cena, que se estaba echando a perder en el fuego.
Deje de mirarte a regañadientes y sin decirte nada me di la vuelta para apartar el ramen del fuego.

Oí como te levantaste de la silla y mientras te dirigías la puerta. Yo me di la vuelta bruscamente.

-ahora estas ocupado ¿verdad hyung?- apoyaste una de tus manos en el marco de la puerta.- avisa cuando la cena este servida.- me dijo con una sonrisa en en los labios. Yo observe como se iba hacia el salón, incrédulo.
“¿este chico esta jugando?” no pude evitar formular esa pregunta en mi cabeza.

El udon se había hinchado demasiado y tuve que echarle más agua. Serví la mesa con la ayuda de Junsu que se presto muy amablemente.

-hyung, ¿te puedo hace una pregunta?- me pregunto Junsu sin mirarme a los ojos. Él normalmente no me hablaba en ese tono, serio y tímido al mismo tiempo.- Yoochun esta muy raro últimamente y Changmin también ¿te has fijado en la reunión? Más que enfermo parecía apenado ¿sabes algo?

Algo iba muy mal. Junsu no era consciente de lo que significaba responder sinceramente a esa preguntas, eso era obvio, pero que él solito se diera cuenta todo lo que pasaba… Me di cuanta de lo expresivos que podían llegar a ser Yoochun y Changmin sin proponérselo.

Changmin siempre expresaba sus sentimientos con acciones, no era difícil leer su estado de animo en todo momento. Pero Yoochun era diferente, el no dejaba nunca claro el estado de animo en el que se encuentra, él era un libro lleno de misterios. Sabíamos todos perfectamente que no se le daba bien controlar algunas emociones, pero nunca se dejaba llevar por el pánico ni por la sorpresa. Y que Junsu se diera cuanta de lo raros que estaban ellos me hizo pensar que era demasiado obvio que algo estaba pasando entre los tres. Seguramente por eso me pregunto Junho en el estudio y por eso me lo pregunta Junsu ahora. Simplemente me haré el loco.

-¿Por qué me lo preguntas a mi?- intente salirme por la tangente

-por que tienes tu propia orbita atrae problemas.- me dijo francamente.

-oooh! ¿te crees que es esa la forma de hablarle a tu hyung? Si tantos problemas atraigo, no te querrás comer la cena que hice yo, no te vaya a traer problemas.- le dije con una cara exageradamente seria mientras quitaba su bol y sus palillos de la mesa. Me cogio de la camiseta con una mano, para no dejarme terminar de darme la vuelta, y con la otra mano cogio el bol.

-una cosa es que atraigas los problemas y otra muy distinta es que me mates de hambre, eso si que es un problema.- me contesto con su sonrrisa tonta en la cara. Dejo el bol sobre la mesa y me dio una palmadita en la espalda- igual son imaginaciones mías, pienso demasiado.

Me reí ,de eso comentario, como no me había reído en semanas, me reí tanto que hasta se me escapo alguna lagrima. Y Junsu, ingenuo como era, se rió conmigo, sin saber que yo me reía de él…

Yunho llegó a la cocina al olor del ramen y Junsu llamo a Yoochun y Changmin para que vinieran a cenar.

La cena fue muy tranquila, como siempre. Y como siempre me toco recoger a mi la mesa, pero esta vez Changmin me ayudo. Algo poco habitual en él.

Changmin intento reprimir un bostezo, sus ojos se pusieron rojos del cansancio y casi no podía mantenlos abiertos mientras fregaba.
-Min, puedes irte ya a la cama, yo me encargo de esto- le dije con tono dulce.

-no, no estoy cansado- mentía tan mal que me hizo sonrreir.

-casi no puedes mantener los ojos cerrados, vete a la cama. Si no duermes, mañana nos tocara un Min enfado y las noonas te tendrán más miedo de lo normal.- aun que él frunció el ceño yo le sonreí.

-solo me iré a dormir con una condición.-volvió la vista hacia el ultimo bol, que chorreaba, para luego poner su intensa mirada en la mia.- Hyung, duerme conmigo esta noche.

No era una broma. Me lo decías muy seriamente pero al esperar una respuesta por mi parte se te escapo una sonrisilla nerviosa.

-que no se te pasen cosas raras por la cabeza- me paraste antes de algo relámete obsceno se pasara por mi cabeza.- solo vamos a dormir, es cierto que estoy algo cansado.-admitiste al fin.- ¿me harás el favor de acompañarme esta noche?

-Changmin, ¿sabes lo que significa eso?- le pregunte, aun muriéndome de ganas por aceptar su invitación.

-a parte de que estaremos muy estrechos esta noche, es mi forma de darnos una oportunidad.- hiciste una pausa, yo te deje hablar.- Jae… si es cierto lo que sientes por mi, si es cierto que me amas…- te tembló un poco la voz. Hablar de estas cosas se te daba tan bien como a mi.- Yo no te rechazare, nunca lo haría, por que yo también… yo …

-¿tu también vas a ignorar me advertencia? Lastima, pensé que eras el inteligente del grupo.-oímos decir a Yoochun, que estaba apoyado en el marco de la puerta de la cocina.- me equivocaba…

-Ya hemos hablado de esto.-dijo Changmin poniendo su cuerpo entre el mió y la mirada acusadora de Yoochun.

-Palabras en vano al parecer. ¿Por qué os empeñáis tanto ambos en destrozaros la vida el uno al otro?

-Tu no sabes nada, no te metas en asuntos ajenos.- dije, cansado ya de chulería.- si tanto te molesta simplemente no mires.- cogí de la mano a Min y lo arrastre fuera de la cocina. Al salir golpee el hombro de Yoochun con fuerza.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Mi dongsaeng favorito -4-




No se si era mi destino no poder estar con Min o es que de verdad hoy no era mi malito día.

-que raro… me pareció haber oído voces en este baño- oímos como empezaba ha abrir los baños que estaba junto a los nuestros.

-¡ay dios mió!, ¿que hacemos, hyung?- me preguntaste en voz baja.


-bien, cálmate, voy a salir… a ti esta situación te da mil veces más vergüenza que a mi.-dije mientras hice el amago de salir, pero tu ancha espalda trababa la puerta.- déjame salir, es una orden.- dije en tono fiero. Si no me ponía asía Changmin nunca me tomaría en serio.


Yo me moriría de vergüenza si una de mis fans me viera salir del baño de mujeres, pero a Changmin no solo le daría vergüenza, le entraría un ataque de pánico solo de pensar que le haría bajar su popularidad aun más por un fallo tan tonto como este.

Él no es del tipo de personas que se deja llevar por “el que dirán” pero odia tener que lidiar con eso de “ser el mas joven“, “con ser el que menos fans tiene“… odia quedarse atrás.

Después de todo yo las había montado peores y por otra más no me moriría.

Tuve que empujar a Changmin para poder escapar de ese claustrofóbico lugar, y al salir, di un tras pies y me tope con la tipa que nos había interrumpido hace un momento.

-¿Hero? ¿Qué haces aquí? La reunión ya a empezado y están todo preocupados, ¿Dónde esta Max?- la chica parecía no tener conciencia de que estaba en el baño incorrecto y lo agradecí a lo cielos.


-Min… mmm… esta abajo tomando el aire, se encontraba un poco mareado,-me invente sobre la marca. La cogí por los hombros y la arrastre hasta la salida de los servicios.-que tal si vamos ya a la reunión y esperamos a que Minnie se recupere, ¿eh?


No mire a atrás para que la chica, de nombre Song-JeIn, no sospechara nada. Llegamos a la reunión poco después de que comenzara. Min llego unos segundos más tarde. No me atreví a mirarle a la cara, pero note su mirada clavada en mi, y juría que no la aparto en todo la reunión, y por ello no pude prestar demasiada atención.

Cuando acabamos se nos dio instrucciones de prepararnos para la jornada de mañana, que al parecer iba a ser realmente dura. Pruebas de vestuario, iluminación. Mañana no tendríamos ni un segundo para respirar y eso a mi me venia falta.

Eso significaba que tendría que pillar a Min en casa, hablar con él, aclarar nuestros sentimientos, sincerarme por segunda vez y …

Un brillo en mis ojos puso alerta a Yoochun, que me toco el hombro para llamarme la atención, con el rostro serio.


Caminamos por el largo pasillo hasta llegar al ascensor para volver a casa. Yoochun y yo empezamos a ir mas lentos que los demás.

-¿has hablado con Changmin?-me dijo, sujetándome aun del hombro. Dejamos que los demás nos adelantara, para que que no nos escuchara nadie, pero aun así me siguió hablando en voz muy baja- ¿vas a seguir con esto a pesar de que te advertí que no lo hicieras?- el rostro de Yoochun me suplicaba algo, me suplicara que parara esto, pero era demasiado tarde, ya era imparable.

-lo siento Yoochun, pero si tengo una oportunidad con Changmin… yo… no pienso cedérselo a nadie.- le dije a Yoochun en un hilo de voz, muy bajito pero con mucha determinación. Y Yoochun lo noto, y decido que ese no era el mejor momento para hablar conmigo de ese tema.
Liberó mi hombro y me dejo adelantarme dos pasos.

Durante el camino de vuelta a casa, solo Yunho, Junsu y Changmin hablaban de los planes para mañana. Mi mente estaba en cualquier sitio menos en ese coche y Yoochun más de lo mismo.

Los Chicos no me dieron tiempo ni de dejar las cosas en mi cuarto, todos pedían la cena y hoy me tocaba a mi cocinar.


Yo me metí en la cocina para preparar el ramen que me pidió Yunho, no era algo muy difícil pero necesitaba tiempo.


Junsu y Yunho se pusieron en la play nada mas llegar a casa, ya que mañana no tendría tiempo de echa una partida siquiera, Yoochun, por otro lado, se metió en su estudio para tocar el piano como siempre.


Changmin vino a la cocina después de dejar sus cosas, no me aviso cuando entro, pero tampoco hizo falta. Podía olerle, se había puesto el perfume que le regale las navidades pasadas, aun que el dijo que no le gustaba lo utilizaba igualmente.

-hyung… tengo hambre, ¿falta mucho para que termines?- dijo con voz cansada.


-solo queda que se haga la carne y luego preparar el caldo con el udon- no le mira mientras le hablaba, sabia que si lo hacia les dejaría a todos sin cena
. Aun que él no era concciente de ello, quererle me hacia pensar en cosas en las que normalmente no pensaba, cosas vergonzosas... y mirarle de reojo era mucho peor que mirarle directamente a la cara.

-hyung…- me volvió a llamar, esta vez su todo fue más lindo ¿o era solo mi imaginación?- hyung, yo… quería decirte que lo que paso en el baño… bueno, gracia por sacrificarte por mi.

Por un momento pensé que iba a sacarme el otro tema. Suspire profundamente.


-bueno, la próxima, mira en que baño te metes.- le conteste con una sonrisa.


-de todos modos, es tu culpa, yo no me hubiera equivocado si no me hubieras seguido.


-si no te hubiera seguido, quizás aun seguirías enfadado conmigo y nunca me hubieras dejado besarte de nuevo.- le solté a la primera de cambio.

Se hizo el silencio, mi comentario te hizo apartar la mirada de mi para pasarla a la comida que estaba preparando.


-hyung, si te pidiera otro beso incluso más intenso que el de ante ¿Qué me dirías?- Se me cayeron más condimentos de los necesarios al preparado. ¿había escuchado bien? Mi Changmin me pedí un beso, ¿el mismo Changmin que hace pocas semanas me pedía que no le tocara cuando se enfadaba conmigo?


Por un momento pensé que todavía seguía en el coche, que me había dormido, que todo era un sueño, pero tu me sacaste esa idea de la cabeza rápidamente.


-hyung ¿de verdad me amas tanto como dices?


-Claro que si, yo no bromeo con esta cosas.-me voltee para poder mirarte a los ojos esta vez. Estabas sentado en una silla, me mirabas con esos ojos serios que siempre ponías cuando te sincerabas con alguien, algo que no pasaba muy a menudo.


-entonces… ¿me besarías otra vez? ¿aun que soy un hombre? ¿aun que soy mas joven que tu?

Solo me acerque a ti lentamente, en silencio, mientras tu cerrabas los ojos y esos labios fueron mios una vez más.
Por tercera vez en este día, en este maravilloso día.

Y aun que no quise me separé un poco de ti, para que ambos pudiésemos respirar, para mirarnos fijamente el uno al otro. Muy, muy cerca, el uno del otro.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Mi dongsaeng favorito -3-


Paré mis pensamientos en seco cuando cruce la puerta que me llevaría hasta el estudio principal. Allí se encontraba Yunho, estaba muy contento por que los planes para el grupo iban de maravilla y nuestra fama crecía y se expandía por toda Asia. Por supuesto todos estábamos igual de contentos, pero Yunho de verdad se había esforzado los últimos meses para sacar lo mejor de él y lo mejor de cada uno de nosotros y los frutos de nuestro esfuerzo nos convirtió en lo que somos ahora.

Al verme entrar giro su cabeza hacia mi direcció para luego dedicarme una de sus amplias y calidas sonrisas. Yo solo le pude responder con una palmadita en la espalda cuando pase en frente de él.

Yunho no me dejó escapar y me cogio de mi estrecha cintura para darme un abrazo, yo no correspondí, pero si hundí mi cara en su cuello y suspire.

-¿te molesto?- su pregunta me hizo pensar que Yunho no era tan inconsciente como yo pensaba. Seguramente él se dio cuenta de mi extraño comportamiento estos días… de lo que si estoy seguro es que no sabia el por qué y me lo preguntaría en cualquier momento.

-en estos momentos un abrazo es lo que más necesito... solo quiero un poco de cariño ¿es tanto pedir eso?

-depende de a la persona a la que se lo pidas si, tienes a media Asia a tus pies ¿y no te sientes querido?- bromeaste, pero yo no me reí. Por que de toda Asia solo quería el cariño de una persona, y era justo esa persona la que probablemente más me odiara en estos momentos.- ¿Qué te ocurre Jae? Estas muy raro últimamente, ¿te a pasado algo con los pequeños? Sabes que puedes contar conmigo para lo que quieras, no tienes porque guardarte nada estando yo aquí- me dijo, con esa sonrisa paterna, me mataba cada vez que me sonreía así.

-no debes preocuparte Yunho, estoy bien.-le mentí- cambiando de tema- le dije esta vez con una sonrisa dibujada de mala manera en mi rostro.- no me has dicho que quieres para cenar, papii~~ hoy me toca cocinar a mi.- le puse una cara cómica y exagerada, enseñando mis morritos, de esa forma escondía mi pena, era la única forma de distraer a Yunho aunque solo funcionaria por un rato, lo suficiente hasta que llegaran todos los chicos y los tipos del staff.
-mmm… déjame pensármelo un rato… ¡ah! ¡ya se!, -exclamo- quiero ramen, pero ramen casero, del que nos preparaste la otra vez.- parecía ilusionado y yo simplemente asentí.

Oímos la puerta abrirse, giramos al mismo tiempo la cabeza para encontrarnos con Yoochun, Junsu y Changmin entrar por ella y no nos pudieron descubrir en peor posición.

Yunho me cogia firmemente por la cadera, yo, al ver que podía despistar a Yunho pase distraídamente mis manos por su cintura atrayéndolo un poco más hacia mi. La situación en si no era para tanto puesto que Yunho era muy famoso por sus abrazos. Pero la cara de espanto que puso Changmin al ver el panorama y la cara de reproche de Yoochun, no pude evitar sentirme avergonzado por mi comportamiento y me apreté bruscamente de Yunho, si a eso le sumamos el comentario de Junsu se podría decir que ese no era mi día.

-¡uuuh! parece que papá y mamá están en plan meloso hoy, ¿queréis que os dejemos solos? Jajajajajaja- su risa delfina resonaba por toda la sala, pero solo Yoochun se rió con él mirándome a mi. Yo le sujete la mirada a Yoochun, era mi forma de castigarme y la única forma de que mi mirada no fuera hacia el rostro de Changmin.

Junsu se sentó en la silla que se encontraba mas lejana a la mesa, a su lado se sentó Yoochun y a su lado Yunho, que se me adelanto, por lo tanto solo me quedo sentarme al lado de Changmin que se había sentado al otro lado de Junsu.

Hoy teníamos una reunión para una sesión de fotos, nos tocaba aportar ideas y ver las condiciones que nos había puesto la revista en cuestión. Ese día habíamos llegado muy pronto al estudio y el manager tardaría en llegar “¿Cuánto mas voy a tener que aguantar tu mirada?” me pregunte.
Para no tener que esforzarme en mantener una conversación me puse el i-pod, Yunho hablaba con Yoochun sobre los arreglos de una canción y Junsu molestaba a Changmin, picándole para que cuando llegáramos a casa jugara a la play con él.


-que pasa Changmin ¿tienes miedo de perder contra mi? Oh! Espera, queria decir el gran Choi Kang Chang Min jajajajajajaja- dijo Junsu. Podia oirle claramente.

-Junsu… ahora no me apetece jugar contigo a que teníamos 4 años, por que no te vas a jugar a otro lado, ¿eh?

-Min te encuentras bien, estas blanco, no te habrás enfermado ¿verdad?- pregunto Yunho, ahora preocupado por Min verdaderamente.

-no te preocupes por mi Yunho-hyung creo que iré al lavabo a aclararme la cara.

-voy contigo… si no te importa…- dije levantándome de la silla apresuradamente. Tenia que aclarar esto cuando antes.

Changmin rara vez se ponía enfermo, él es un chico muy sano, se cuida mucho, sobre todo su voz, y en estos momentos se veía bastante mal, su piel habitualmente morena se había puesto blanca levemente.

Changmin se levanto y salio de la sala rápidamente, yo le seguí y alcance su paso, pero él empezó a ir más deprisa, cuando llegamos al baño que estaba al final de pasillo, se encerró rápidamente en uno de ellos y yo no pude hacer otra cosa que apoyarme en la puerta.

-Minnie yo…

-no tienes por que darme explicaciones.-me soltaste. Claro que te debía explicaciones y aunque me digiste eso sé que en el fondo querías una.

-Escúchame, por favor, solo será un momento, escúchame, y luego decide si creerme o no…- esperé por una respuesta, pero nada salido del pequeño cuarto en el que te habías escondido.

Se abrió el pestillo que habías echado y saliste de allí con la cabeza gacha. Me empujaste y te apoyaste en los lavabos, enfrente del cristal. Tenia la sensación de que faltaba algo en esos baños, pero en ese momento solo podía pensar en escoger las palabras adecuadas para expresar lo que tenia que explicarte, algo que se me daba realmente mal…

-te escucho.

Dude un momento, no me salían las palabras, y eso no era buena señal.

-bien, cuando me dejarse allí solo…- pude ver en el espejo como apretaste los labios. Vale, no había empezado bien- en fin… cuando salí de allí, después de hablar con Yoochun, llegue a la sala de reuniones ,y allí estaba Yunho, él me abrazo primero. Y, aunque yo me resistí, tuve que corresponderle al abrazo con tal mala suerte que fue justo cuando llegasteis vosotros- hice una pausa para respirar te lo solté todo sin darte demasiado detalle pero esa era la verdad- ese abrazo solo era para darme ánimos… Yunho me vio un poco apenado y … ya sabes como es él…

-¿de que hablaste con Yoochun?- ahí me pillaste por sorpresa ¿tanto le interesa mi conversación con Yoochun? ¿más que el abrazo?

-nada en particular, solo me pregunto que te había hecho esta vez…

-¿le contaste algo?- tu voz sonaba ronca y algo sombría.

-no hizo falta.- dije en un hilo de voz, tan, tan, tan bajo que dude un segundo si me habías oído o no.

Pasaron uno segundos, te diste la vuelta y me empujaste al cuarto de baño, tal era la fuerza que cuando mi espada toco la pared se me nublo un poco la vista.

Tus brazos quedaron al lado de mi cabeza, atrapándome, como si fuera una jaula, de la que no podía escapar.

-¿por que te empeñas tanto en enfadarme de esta manera? ¿le has contado algo a Yoochun o Yunho? ¿te crees que me voy a creer el cuento este de “papá y mamá”?- Changmin me empezó a bombardear con un montón de preguntas, preguntas a las que, por cierto, pensé que ya había respondido.

Mi Minnie era siempre tan adorable... y verle ahora con esa cara, que había pasado del blanco pálido al rojo de ira en un momento, me hizo enmudecer de la impresión y no pude volver a responder a sus preguntas

-no nos vamos a mover de aquí hasta que me respondas- dejo tajante mientras cerraste la puerta de baño con el pie de un fuerte golpe para no tener que deshacer la jaula que me tenia atrapado. Cuando recupere el aliento te pude responder.

-te dije que, podrías creer o no creer lo que yo decía, Yunho, por supuesto, no sabe nada y yo no le conté nada a Yoochun. Él saco sus conclusiones solito es más… - te dije esta vez mirándote a la cara. El baño era bastante amplio pero aun así, estábamos muy justos y cuando levante la cabeza para mirarte a los ojos nuestro aliento se mezclo. ¿eras siempre tan caliente? Con ese pensamiento se me fue el hilo de la conversación.

-¿es más…?- me incitaste a seguir

-Yoochun, él me hecho la bronca por haberme enamorado de ti, y por hacerte desgraciado- le solté sin pensármelos dos veces ¿Por qué nunca seleccionaba las palabras adecuadas?

-¿QUÉ?-bramaste

-a mi no me no me grites, ya te he dicho que el mismo saco sus propias conclusiones

-¿que le respondiste?- tu pregunta fue como si me hubiera metido a la ducha con agua fría

-no le dije nada, porque ¿acaso no es cierto? Él me reclamo con razón. O quizás… él se equivoca. Eso solo lo sabes tu, dime ChangMin ¿Yoochun se equivoca? ¿mi amor te hace desgraciado?- por fin le hice la pregunta que se me había atragantado en la garganta horas antes, cuando estábamos solos en la sala el estudio

Rompiste la jaula que me atrapaba hace unos segundos y dejaste caer tus brazos a los lados de tu hermoso cuerpo, ese cuerpo que tanto amaba y que en estos momentos me moría por tocar. Pero no haría nada hasta que no me respondieras.

“Vamos Minnie ¿me quieres como yo te quiero a ti?”

Pasaban los segundos pero tu no respondías, aun así mantenías tu mirada fija en mis ojos. No, ahora no me mirabas a los ojos, mirabas otra parte de mi cuerpo.

Ya no pude aguantarlo mas, no pude esperar a que respondieras a mi pregunta, no después de ser consciente de a que parte de mi estabas mirando.

Relamí mis labios, eso que morías por morder, no hacia falta que me lo dijeras con palabras, tu ojos hablaron en lugar de tu boca.

Y me lance a tus labios, y puse mis manos en tu nuca para acercar tu boca a la la mia. con una posesión infinita y lo mejor de todo fue que enseguida correspondiste a mi beso.

Esta vez fui yo quien comenzó, por lo que intente hacerlo mucho más largo y más intenso, incluso intente meter un poco mi lengua en tu boca. Pero te resististe y solo me dejaste morderte levemente tu labio inferior.

No me quise aparte de ti y tu abriste tus ojos de nuevo ¿los cerraste cuando comencé a besarte?

Nos miramos durante segundos, que a mi me parecieron horas. Podía perderme en tus ojos. En esos ojos castaños oscuros tan profundos…

-Jae… ¿has oído eso?- me preguntaste de repente. Estaba tan metido en mis pensamientos que no podria oir nada mas que mi respiracion y para dejar que mi aliento se mezclara con el tuyo.

-¿el qué?

-¿hola? ¿hay alguien aquí?- pregunto una voz femenina.- ¿esta el servicio ocupado?

domingo, 26 de septiembre de 2010

Mi dongsaeng favorito -2-


Yo estaba como en una nube, tus labios estaban cortados, como siempre, y eso que te ponía cacao casi cada día, pero claro, últimamente no hemos tenido mucho contacto que digamos…

Cuando te apartaste tu aliento se metió en mi boca entre abierta, que buscaba un poco de aire. Aunque el beso fue corto, como fue inesperado, se me olvidó respirar. Yo me esperaba un golpe, un grito… cualquier cosa menos esto.

Tu reacción de después fue lo peor, retrocedías unos pasos hacia a puerta, ¿intentabas huir?. Y en mi boca se amontonaban las palabras, las preguntas y aunque intenté permanecer en silencio, no pude…

-Por favor... dime que esto no ha sido un impulso, dime que me qu..


-Cállate...- dijo él en un susurro, no dejándome terminar mi frase.-Por favor déjame... déjame pensar, yo... yo no se por qué pero...- parecía que iba a llorar en cualquier momento, y eso me partió en alma en dos.


¿Por qué quieres llorar? ¿Acaso te arrepientes de lo que has hecho?... "No, no me hagas eso Minnie, no dejes que ese beso se quede en nada" pensé, y quería decirlo en voz alta, quería gritártelo... pero no me diste tiempo, te fuiste, y me dejaste con el alma partida en dos, sin saber qué hacer, si seguirte o si esperar… quería verte entrar por esa puerta de nuevo...

Estaba tan confundido que no hice absolutamente nada, simplemente busqué una silla en la que poder sentarme y agaché la cabeza para que nadie pudiera ver lo patético que era en eso momentos.


-¿Por qué me haces esto? -dije en voz alta.


-¿Yo? Yo no he hecho nada.- oí decir a mi derecha. Era Yoochun, ¿por qué él era tan feliz y yo tan desgraciado, si su vida era mucho más complicada que la mía?... ah, es verdad, él no estaba enamora de un problema andante.


Changmin podía ser un profesional perfecto pero, en su vida privada era un desastre....

Me reí un poco de mi propio pensamiento y Yoochun pensó que estaba loco, pues me había visto con cara de funeral al entrar en la salita.

-¿Qué le has hecho Min esta vez?- me acusaste con esa sonrisa tuya
.

-Más bien, ¿qué me ha hecho él a mi?. O mejor dicho ¿qué no me a hecho?


-¿Perdón?- tu sonrisa se esfumó en un instante, no sé si entendiste por donde iban los tiros o simplemente no lo entendiste y querías una explicación más clara. Y, hablando de Yoochun, esta claro que la primera opción era la más acertada.


-Lo que oyes, o me vas a decir ahora que ¿no sabias lo que me pasa con Changmin? ¿Te crees que soy tonto? -su cara era un poema.- déjame adivinar, ahora me dirás "¿a que te refieres? ¿que te pasa con Min?" yo me iré de aquí y tu pretenderás no haber oído nada. Por favor, nos conocemos demasiado el uno al otro, y yo no pienso morderme la lengua, AMO a Shim Chang Min y me da igual que lo sepa todo el mund...- me tapo la boca con la mano derecha y con la izquierda cerraste puerta de un manotazo.
¿Hoy todo el mundo pretende dejarme a medias, con la palabra en la boca?. Enseguida empezaste a hablar.

-Bien, si quieres cargarte todo lo que hemos hecho hasta ahora con el grupo publícalo en todos los periódicos asiáticos, adelante, arrástranos a agujero a todos, eso es lo que siempre has querido ¿verdad? -mis ganas de partirle la cara crecían y crecían a medida que hablaba y lo peor de todo era que tenía razón.


Pero ¿qué podía hacer yo al respecto? Olvidarme de él, ahora que por fin me había dado cuenta de lo que sentía, no era una opción. Y después de lo que había pasado hace unos momentos me dio más esperanzas para seguir metiéndome poco a poco en el corazón de Min.


Aparté de la mano de Yoochun con mucha fuerza, y con una de mirada le hice apartarse de mi camino, pero yo sabía que no me iba a escapar tan fácilmente. Yoochun cogió mi muñeca y me volteó hacia él.


-Estás cometiendo un grave error, lo sabes ¿verdad?- hizo una pausa muy corta para que yo no le replicara-Vas a destrozar la vida de nuestro pequeño, te lo dije hace años y te lo repito ahora, y lo peor de todo es que ya lo sabes y aun así seguirás con esta tontería… tú nunca te podrás enamorar enserio de alguien pero él si, déjale vivir tranquilo… ese carácter tuyo nos va a llevar a todos a la locura algún día.


Me zafé de su agarre y salí por la puerta apresuradamente. Nadie lo sabía excepto yo, lo cruel que podía llegar a ser Yoochun en la intimidad.

Yo sé que él nos quiere a todos por igual, pero el día en que se dio cuenta de lo que sentía por Changmin (incluso se dio cuenta antes que yo mismo), ese mismo día, algo cambió en él respecto a mi… ¿Le daba asco compartir cuarto con alguien como yo?

No… él sabía perfectamente que me gustaban las mujeres más que a un tonto un lápiz, y por eso nunca dijo nada al respecto.
Por eso no lograba comprender qué era lo que no le gustaba de todo esto…


Quizás él tenia el presentimiento de que todo acabaría mal, quizás, pensaba que yo estaba loco, que era otro de mis caprichos ,que me cansaría enseguida pero… no fue así.
No culpo a Yoochun por querer quitarme de la cabeza a Changmin, pero es demasiado tarde, ahora que tenía mis sentimientos definidos tenía que saber si él los tenía también.

Si él me correspondía él sería todo mio y yo todo suyo y de nadie más, pero en el caso contrario, si él no me corresponde, si él de verdad no me ama, él nunca será mio y yo...

Mi dongsaeng favorito -1-


Si de verdad pensaba que hacer eso me iba a ayudar a aclarar mis sentimientos, es que estaba loco. Y solo recordar tu cara entristecida por culpa de mis palabras.... me parecía que había sido cruel contigo, más, que con nadie en este mundo.

Solo dije dos palabras y casi podía ver una lágrimas caer por tu morena mejilla. Hasta me pareció verte temblar... ¿era miedo?.... ¿era.. emoción? ¿¡qué era maldita sea!?

Estuvimos días sin hablarnos... sin mirarnos ... no sabíamos que decir... podría decirle que era una de mis bromas pero... no quería mentirle más ,no quería mentirme a mi mismo, pero tampoco quería que me odiara y no pensé en eso hasta que me miró. Con esa mirada suya, fría como el hielo, mas fría que habitualmente...

-Acabemos con esto.- me dijo, poniéndose delante de mí. Yo estaba apoyado en la puerta de entrada del estudio, él se acerco a mí con paso rápido y se dio la vuelta para llevarme a una sala de reuniones... vacía.

Cuando entré , él cerró la puerta a mis espaldas, parecía que quería decirme algo pero yo me adelanté, como siempre.

-No te diré que lo siento, no te diré que era mentira, y, por el amor de dios, no te diré que no lo volvería a hacer, porque te mentiría y creo que ya te he engañado lo suficiente.-se lo dije todo, de espaldas a él, sin mirarle a la cara. No quería verle decepcionado, eso nunca más...

-¿Ya has terminado?- no respondí, estaba todo bastante claro, pude notar que se movía hacia mí, ¿me golpearía?, probablemente si. Era la forma más sutil que tenía de demostrar el desprecio que le tiene hacia una persona... hacia mí...-Bien, ahora, me vas a escuchar tú a mi...-me aclaró. Estaba de espaldas a él, pero le note muy, muy cerca, podía notar su aliento en mi nuca, pero él no me tocaba- ¿Desde cuando sientes esto por mi?, ¿por qué siempre te guardas las cosas importantes para ti solo? Todo lo que te hace sufrir ¿por qué te lo guardas? Yo no te lo he pedido, nunca te pedí que me protegieras, he crecido, no tengo 14 años...

-No estamos hablando de eso.- le paré los pies. Siempre me soltaba la misma retahíla y estaba más que harto.

En un rápido movimiento por su parte, me cogió de los hombros y me dio la vuelta para poder mirarle a los ojos. Solo fue unos segundos, antes de apartar la mirada, pero lo vi, lo vi en sus ojos... La determinación que yo no había tenido para decirle todo aquello, estaba ahí, en sus ojos...

-Responde a mis preguntas- dijo tajante.

-¿Realmente quieres saberlo todo?... bien, pues te lo diré, ¿te acuerdas cuando nos conocimos? Pues allí mismo, al ver tu cara inocente, adorable, con esos ojos brillantes llenos de emoción por empezar algo nuevo... todo eso, me hizo perder la cabeza por ti. Pasaba el tiempo, y me intrigaba saber por que hacías las cosas que hacías, por qué eras tan correcto, tan perfecto tan...- me tembló la voz al intentar mirarle mientras hablaba, su mirada era tan fiera, y estábamos tan cerca... suspiré y me aparté dos pasos de ti para poder seguir.- Yo no sufría por no decir mis sentimientos, es más, no entendía lo que sentía por ti hasta que nos quedamos solos en mi coche hace unos dias, tenia la necesidad de besarte y en vez de eso te dije lo que te dije, creo que el cambio fue bastante acertado. Tampoco quería que me partieras la cara ahí mismo y…-me callaste, pero no me callaste gritándome, ni pegándome... me besaste torpemente, me besaste, y sentí que ese fue el beso más dulce que me habían dado en toda mi vida…

Un beso torpe, dulce, pero un beso al fin y al cabo. Un beso de mi pequeño y ya no tan ingenuo Changmin.