La mente de las personas a veces funciona de
manera automática, no podemos controlar en que o quien pensar en cada momento.
Eso era lo que le sucedía a Changmin. Llevaba ya casi dos semanas pensando en
ese chico de cabellos oscuros y piel nívea que solo tuvo ocasión de encontrarse
una sola vez.
¿Que había pasado con los nervios de ser
etiquetado a cada momento? Nada de eso se le volvió a pasar por su mente desde
aquel encuentro. Paseaba por los pasillos de toda la universidad, todos los días
después de clase y en los descansos, para ver si lograba encontrarse con aquel
chico. Pero nada. Su mente se turbaba y su cuerpo se sentía ansioso, Algo no
iba bien, el lo notaba pero lo disimulaba con una mascara de sonrisa. No le había
comentado nada a Minho, no quería preocupar le pero este no era para nada tonto
y sabia que algo se sucedía a su amigo.
Pasaban algunas semanas mas, ya era la
cuarta, un mes, y Changmin empezó a sentirse decepcionado y su al humor
empeoraba por momentos, solo en los estudios se sumergía por completo, pero
cuando su mente vagaba libremente llegaba al punto de volver a rememorar aquel día
hasta que llego el ultimo fin de semana del mes.
Minho llama a la puerta de Changmin, algo
que no hace casi nunca.
- Hyung, hoy va a venir un amigo a casa, a
estudiar y eso... ¿quieres unirte? - La sonrisa de Minho era sincera. Nunca le
llego a preguntar por muy preocupado que estuviera si le pasaba algo, a
Changmin le molestaba y siempre intentaba distraerle con cualquier cosa, películas,
salidas, tiendas... sexo. Pero distraída la mente de Changmin por tanto tiempo
como para no pensar en su desconocido. Su ceño se crispaba y su cara se ensombrecía,
como en aquella época de burlas infantiloides.
- No - Fue una negativa rápida y rotunda.
Minho suspira y entra al cuarto para sentarse en su cama, Changmin gira su
silla para poder mirarle con cara de reproche por entrar al cuarto sin permiso.
- Se llama TaeMin... y creo que me gusta, va
un curso por debajo del mió pero no me importa quiero que le conozcas por favor
- Suplica con una sonrisa adorable y sincera. - El no sabe que me gusta y no
planeo decírselo pronto porque casi no nos conocemos y quiero hacer las cosas
bien. - Minho baja la mirada por un segundo para luego tomar fuerzas para
decirle. - Es la primera vez que me gusta alguien como el y quiero que me
apoyes, ¿lo harás?
Changmin aun tenía la mirada perdida, dios
sabe donde. Minho en su día dejo bien claro que jamás se enamoraría de nadie,
esa fue una de las razones por las que acepto acostarse con su dongsaeng. Que
ahora le viniera con que 'le gusta alguien' fue un jarro de agua fría y su
mente lo procesaba lentamente, cerro los ojos y abrió la boca para decir algo
pero en ese momento sonó el timbre y Minho miro hacia la puerta de la habitación
de Changmin al tiempo que se levantaba. El mas alto le cogió de la muñeca lo
menos bruscamente que puede, ambos se miran.
- Hablamos de esto mas tarde, cuando se
vaya. - Pronuncio finalmente las temidas palabras dirigidas a Minho, su tono
era neutro, Changmin controla bien su registro de voz, pero sus ojos son expresivos
y Minho solo puede asentir. Suelta su muñeca y baja las escaleras.
Si Minho quería conseguir que Changmin
dejara de pensar en esa cosa que tanto le entristecía, lo consiguió pero para
el mayor, que el pequeño se interesara por alguien no era algo que le
entusiasmara demasiado.
Minho nunca tuvo muchos amigos, a excepción
de Changmin y dos o tres mas. Aunque él realmente era sociable nunca se
involucraba con la gente a no ser que fuera por algo realmente especial.
El mas joven caminaba rápidamente para abrir
la puerta y allí se encontraba él.
Su sonrisa no se dibujo hasta que no vio a
Minho. Escondido detrás de un tupido flequillo, su pelo liso y largo caía los
lados rodeando su delgado cuello excepto por algunos mechones rebeldes que se
escapaban hacia fuera, el cuello de su ancha camiseta gris era cerrada pero
para nada prieta, lo que si eran prietos eran los pantalones negros pillito que
le hacia aun mas delgado de lo que ya era. Para adornar su sosa camisera lisa
llevaba un colgante largo y fino con dos placas militares.
Después de que Minho le saludara y le
invitara a entrar TaeMin paso manteniendo la sonrisa, aspiro profundamente el
olor de aquella casa.
- Wow huele tanto a ti. - Minho estaba
cerrando la puerta, al oír el comentario sonrió tiernamente y le puso una mano
en el hombro colocándose en su espalda, dejando que sus labios se acercaran a
su oído.
- Normal, es que yo vivo aquí. - Las palabras
de Minho sonaron excitantes al oído de TaeMin.
Su piel habitualmente blanca de
manera casi que parecía enfermo siempre se torno rojiza por vergüenza, se dio
cuenta de la tontería que acaba de soltar. Una risa nerviosa escapo de entre
sus dientes, iba a girarse para encarar a Minho pero algo les interrumpió.
- Tu debes de ser TaeMin, encantado, yo soy
Shim Changmin. - Minho se aparto enseguida de TaeMin mirándole disimuladamente.
El rojo de las mejillas de TaeMin se hizo
aun mas visible al notar la presencia de Changmin, quería decirle tantas cosas
al mas mayor, pero no pudo, simplemente se quedo en blanco, bajo la mirada
totalmente abochornado. Changmin frunció el ceño en señal de impaciencia.
- Hyung, el es tímido, dale tiempo. - Minho
se puso entre ambos para clamar un poco el ambiente. TaeMin levanto la cabeza
mirando a su amigo para luego dirigirla una mirada cautelosa al más mayor.
- S-soy L-lee TaeMin... Minho hyung me dará
clases de refuerzo, e-el es muy amable - Miro a Minho y luego sonrió para
volver a dirigirse hacia Changmin pero se encontró con una mirada feroz que
hizo que este simplemente se inclinara a modo de saludo forzado. - M-m-m-mucho
gusto Chagmin Hyung...
Changmin suspiro y le dedico una pequeña
sonrisa, acaricio su cabeza para demostrarle que no era hostil. El mas joven
levanto la cabeza y le sonrió tiernamente.
TaeMin es un chico muy vergonzoso y se sentía
realmente cohibido en aquella casa, pero Minho se encargo de quitar tosa es
incomodidad, haciendo el ambiente menos cargado con su sola presencia que le infundía
admiración y tranquilidad a TaeMin. Changmin se sentía totalmente fuera de
lugar así que decidió inventarse una escucha para salir de aquel salón donde
ellos estudiaban para al fin borrar la sonrisa forzada de su rostro.
Tenia que admitirlo, TaeMin era un buen
Chico totalmente del tipo de Minho. Todos los seres frágiles iban aparar a sus
manos y Minho los protegía y los amaba, eso el mayor lo sabia muy bien.
Changmin podía ver en sus ojos el interés por aquel pequeño ser. Al mismo
tiempo el pensaba que lo que Minho sentía no era amor ni ningún tipo de
sentimiento atrayente "Él solo quieres protegerle por que es débil, como
hizo conmigo" "Eso no es amor" Se repetía una y otra vez la
misma idea en la cabeza de Changmin.
Las paredes de aquel apartamento eran final
por lo que la conversación que tenían TaeMin y MinHo se podía oír perfectamente
si se abría un poco la puerta. Changmin nunca fue un cotilla ni nada por el
estilo pero se empezó a interesar por la conversación cuando pensó haber oído
su nombre.
- La verdad esque me he llevado una
sorpresa... - Decía TaeMin con tono decepcionado.
- ¿Con respecto a que? ¿Te refieres a
Changmin? - TaeMin asentía. Changmin llevo su silla con ruedas hasta la puerta
y la abrió con cuido. No podía verles porque había un pasillo pero si oírles
perfectamente.
- Siempre me hablas de Changmin con un
brillo en los ojos, dices cosas como que "es genial tener un Hyung como
él" es mas, siempre que hablas de el tu rostro se ilumina... eres
diferente cuando hablas de él... es como si... - TaeMin iba bajando su tono de
voz de forma gradual al ver como Minho bajaba la mirada para luego colocar una
mano encima de su boca avergonzado por el descubrimiento.
TaeMin le miraba ahora con pena, acaricio
sus cabellos rizados y marrones, desenredándolos con cuidado.
Changmin al otro lado de la puerta no pudo más
que sorprenderse. ¿por que no termino la frase? ¿Como si que? ¿Como si Minho
estuviera....? Changmin cierra la puerta con demasiada fuerza, haciendo que
tanto TaeMin como Minho miraran en dirección al pasillo donde se encontraba la habitación
del Changmin. Minho se dio cuente de que su conversación había sido descubierta
solo pudo suspirar.
- Tantos años guardando este secreto... - Sonríe
tristemente mientras TaeMin se sorprendido al escuchar la palabra 'años' Minho
se levanto del suelo donde estaban sentado ahora sonriendo a TaeMin para que no
se preocupara mas. - ¿Quieres quedarte a cenar? - El pequeño estaba
desconcertado, no sabia si irse o no, después de todo lo que había
desencadenado sin quererlo. - No puedes decirme que no, no ahora. - Determino
Minho guiñándole un ojo. TaeMin se levanto para asentir ¿que otra cosa le
quedaba?
Mientras tanto en su habitación se
encontraba Changmin tumbado en la cama mirando al techo. Él sospecho durante un
tiempo que Minho estaba enamorado de él, pero desecho esa posibilidad ya que si
ese fuera el caso Minho nunca se hubiera dejado pisotear sus sentimientos
acostando se con Changmin sabiendo que el no tenia ningún tipo de sentimiento
que no fuera la amistad y el deseo momentáneo...
O al menos esa pensaba antes. Ahora Changmin
tenía otro problema en mente. Su mejor y único amigo de la infancia estaba
enamorado de el, nunca se lo dijo, y encima le pidió favores sexuales porque
necesitaba liberar su cuerpo de tensiones, vale que eso era recíproco porque
Minho no era un santo precisamente pero aun así...
Changmin no puedo dejar de pensar en todas
aquellas veces que sin saberlo cruelmente hizo daño a Minho, con sus comentario
del tipo 'sexo sin amor' 'Jamás podría estar enamorado de mi mejor amigo' y mas
de ese estilo... Todas aquellas noches que obligo a Minho quedarse a su lado.
Cuando Changmin lloraba Minho tenia la casi obligación a consolarle y ahora mismo
Changmin no era capaz de recordar ni una sola ocasión en la que reconforto el a
su dongsaeng.
Se imaginaba a Minho llorando solo en la
oscuridad de su cuarto por su causa. Vale que el no era del tipo llorón pero
¿quien no ha llorado alguna vez por amor? En este caso un amor no
correspondido. Un amor que veías cada día y cada día te obligabas a sonreír
para él.
¿Había sido Changmin una carga para Minho,
que no puedo dejar porque le amaba? ¿lo seguirían haciendo?
Entonces se dio cuenta de que lo mas seguro
fuera que no, que ya no le quería, quizás por una temporada si, pero en el
presente no, sino fuera así jamás había traído a TaeMin a casa... Jamás miraría
a otras personas. Sabia lo fiel que era Minho, y ahora las palabras que le dijo
aquella primera vez tenia mas sentido "yo jamás me enamorare de
nadie"
- Lo dijo porque ya estaba enamorado... - La
verdad se escapo de entre sus labios. En voz alta sonaba todo tan estúpido e
irreal que decidió levantarse de aquella cama al fin, para enfrentarse a la
realidad.
Salio del cuarto con su semblante totalmente
serio, como siempre. Se encontró con la pareja terminado de poner la mesa para
cenar, la comida ya estaba lista. Changmin no fue consciente de todo el tiempo
que paso allí metido, poniendo su cabeza en orden.
- Ahora te iba a llamar para cenar - Hablo
primero Minho casualmente. - TaeMin se queda también.
- Ya he llamado a mi hermano, vendrá a
buscarme así que puedo estar un rato mas si no es m-molestia... - Esta situación
para Lee era mas que incomoda pero decidió aguantarlo por su nuevo amigo.
-Puedes quedarte todo lo que quieras, eres
amigo de Minho y el te ha invitado – un imperturbable Changmin se sentaba en la
mesa, preparándose para deleitarse con una cena preparada mitad y mitad por
Minho y taeMin.
Changmin no habla nunca mientras come,
Minho le indicaba que la sopa quemaba pero el hacia caso omiso a su
advertencia.
Como se predecía la velada iba a ser
incomoda y silenciosa. Lo único que podía escucharse era el sonido de los
cubiertos al golpearse contra la vajilla. Incluso cuando habían acabado todos,
incluido changmin que repitió 3 veces el silencio permanecía. Minho recogía la
mesa mientras Changmin lavaba los cacharros y TaeMin se limitaba a mirar el
reloj y a Minho de soslayo.
El sonido del agua era lo único que
perturbaba el silencio nuevamente. Los minutos pasaban lentos para aumentar aun
más la incomodidad. de TaeMin, Minho que ya no tenia nada que hacer solo podía
mirar al suelo apoyando la mano en la mesa donde TaeMin apoyaba sus codos,
sentado en la silla desde hace bastante rato.
Cuando Changmin justo termina de lavar,
cierra la llave del agua y suena el timbre, se seca las manos. TaeMin y Minho
levantan la cabeza mirando al a puerta.
- Ese debe ser Jae Hyung...
- ¿Jae?
- Su hermano - Concreto Minho yendo al fin
hacia la puerta para abrirle. - Hola, Por favor pasa...
-Gracias, con permiso - Esa voz retumbo en
la mente de Changmin como si avivaran el fuego de un recuerdo.
Jae, ahora sabia como se llamaba el chico
que lleva ocupando su mente estas cuatro infernales semanas. No había cambiando
nada, su pelo tenia un corte perfecto, corto, negro, ahora bestia con una
jersey morado con el punto demasiado grande, tanto que se podía ver su camiseta
blanca de debajo, mientras que el jersey tenia el cuello caído y grande, la
camiseta de debajo tenia el cuello en forma de pico por lo que se podía ver su
piel del torso mas o menos claramente. Hoy llevaba unos vaqueros claros,
desgastados y rotos que hace que su conjunto de niño bueno se vuelve rebelde, a
conjunto con unas botas de militar blancas con las cuerdas negras. Su piel a la
luz de la cocina brillaba más y la hacer aun más pálida.
Changmin tenía los ojos abiertos como
platos, solo le falto abrir la boca, pero no podía, no podía ni saludar. Sin
embargo TaeMin se levanto para abrazar a su hermano a modo de bienvenida, sintiéndose
ahora aliviado de su llegada, ya que pareció que su sola presencia calmo el ambiente
hostil.
Minho no paso desapercibida
la reacción de Changmin, se quedo totalmente extrañado y no puedo evitar
preguntarse si se conocían de algo. Pero al ver que Jae miraba a Changmin igual
de extrañado por la reacción hizo pensar a Minho que no podía ser así.
Bueno… creo que será mejor
que me presente... – Jae dejo de mirar a Changmin que un no reaccionaba para
mirar a Minho. – Me llamo Kim Jae Joong, siento mucho las molestias que haya
podido causar mi hermano pequeño. – Sonreía mientras que hacia una pequeña
reverencia.
Para nada, nos lo hemos
pasado muy bien y TaeMin es muy aplicado lo ha entendido todo a la primera, ha
sido una tarde muy productiva además me ayudo a hacer la cena – Minho hablaba
con soltura, tranquilamente.
Me alegra mucho de que mi
hermano tenga un como tu Minho, me ha hablado mucho de ti, y todos son alabanzas,
es mas, solo habla de ti en casa creo que le gustas – Bromeo Jaejoong a lo que
su hermano respondió con un débil codazo y una cara de un color semejante al de
un tomate.
Mientras ellos charlaban Changmin perforaba con la
mirada a JaeJoong analizándole. ¿Era él? ¿No se equivocada? No, claro que no,
recordaba a la perfección a JaeJoong.
Kim JaeJoong… Ahora el ser
que se paseaba por su mente a cada rato tenía nombre y apellidos. No se lo podía
creer, pero estaba allí delante de él.
- Bueno, Jaejoog, el es mi
mejor amigo y mi hyung, se llama…
- Changmin, Shim Chagmin,
supongo que no te acuerdas de mi, soy el chico que se tropezó contigo en la
universidad… - Intento refrescarle la memoria.
- mmmh lo siento, no
recuerdo algo que paso hace tanto… aunque veo que tu si – su risa sonó como una
campana grave por la casa.
- Fue un encuentro muy
casual… la verdad es que no lo recordé hasta que te vi, tu cara es difícil de
pasar desapercibidas. – La primera parte era mentira, claramente, pero solo
Minho pudo notar el engaño.
Un brillo en los ojos de
Jaejoong apareció gracias al comentario ‘inocente’ de Changmin mientras que en
los ojos de TaeMin apareció la preocupación. Algo se había desencadenado en esa
casa. Changmin y Minho permanecían ajenos a ello pero no a salvo de ese hecho.
Termino la velada, JaeJoong decidió
darle su teléfono a Changmin según el ‘por si surgía alguna urgencia’ Taemin parecía
mas bien reacio a quesee intercambiaran los teléfonos pero tanto Changmin como
JaeJoong hicieron caso omiso, mientras a Minho no le pareció nada del otro mundo.
Se despidieron, JaeJoong y
Taemin se fueron finalmente su casa y una vez cerrada la puerta por Minho este
se dio la vuelta para encarar a Changmin pero esté tenia otro plan.
- Dejemos este tema de momento,
vale Minho… tú por tu lado y yo por el mió, no quiero que te vuelvas a acercar
a mi cama, nunca más. – Changmin miraba a Minho con fríaldad. Una mirada que
Minho no puedo aguantar, bajo la mirada sin ser capaz de asentir.
Changmin siempre trato bien
a Minho, nunca le hablo así, se trataban siempre de igual, pero después de aquí
descubrimiento aquello se hizo imposible. Minho tendría que volver a ganarse su
confianza y eso en Changmin no era nada fácil.
Sin querer hablar más
Changmin se fue a su cuarto y no salio hasta la mañana siguiente. Minho no durmió
aquella noche, pensado en como arreglar esto… como se lo explicaría todo… o
mejor dicho, como le haría entender, no podía vivir tranquilo si no arreglaba
las cosas con su hyung y Minho era muy cabezón… le haría entender por la buenas
o por las malas.
