El día que debería de haber muerto.

Queridos lectores:

¿Cómo estáis? Espero que bien, que halláis tenido una dulces vacaciones de navidad y todas esas cosas que se desean por esas fechas. No voy a ser hipócrita, de la mitad que me leen no conozco a nadie y de la otra mitad los conozco demasiado. Aun así yo siempre tengo buenos deseos para todo el mundo... En fin. Quería desearon una feliz navidad, un feliz año y eso. ¿Qué mas debería hacer? Muchos ya sabréis que odio estas fiestas con todo mi ser ¿Poe qué? Pues porque no soporto que la gente solo ponga buena voluntad en esas fechas. Es absurdo... Pero es cosa de mis principios, no por otra cosa no os voy a dar mal con este tema. 

Al grano. Este año tampoco he estado muy activa. Por las razones que fueran... Pero sabéis que siempre voy a estar aquí. Es mi pequeño rincón de expresión. Mi diario de alegría y sufrimiento... El unció sitio donde me desnudo por completo y enseño mi alma al mundo sin miedo a que me juzguen, a ser odiada por la sociedad. La única vía de escape que tengo para llegar a ti, a vosotros. 

La poquita gente que lea mi pagina a menudo dirá que es hermoso o que no lo es. Sin siquiera pararse a pensar el significado oculto que hay detrás de todas esas palabras. De que todo o la gran mayoría de las cosas que describo y personifico no son cosas que se pasan por mi cabeza en un momento determinado, sino que son cosas que siento desde lo mas profundo de mi corazón y que ese día, que queda marcado en la cabecera, al principio de cada entrada, es el día que tuve la fuerzas necesarias, la voluntad, para escribir y expresar todo aquello-

Por si no lo sabíais soy una persona que llora con suma facilidad... Releyendo muchas de mis entradas y rememorando esos momentos, en ocasiones muy ridículas se me escapan las lágrimas, pero ya no es por la misma razón, tiempo atrás. Cuando lloro por ello significa que lo he superado, otra barrera mas en mi vida. Otro capitulo mas de este caótico diario que poco a poco he ido creando.

Bueno... Creo que me estoy poniendo "sentimental" Solo quería felicitaros el 2013. Abrirme un poco mas directamente a vosotros, por primera vez de tu a tu. Mucha gente se "queja" de que escribo cosas deprimentes, y es cierto. Pero no siempre es así, os animo a que veáis la enseñanza final en todo lo que escribo. Después de todo hasta la vida tiene moraleja, solo tienes que encontrarla. 

Siempre tuya.

Determinación.

Reina de la tragedia, juegas con mi mente, desordenas mi vida... Me devora tu ego, me absorbe tu poder de convicción. Alimentandote de mí, robándome todo lo que tengo. Dejándome completamente desnuda ante ti, ante todos. No tienes ningún reparo en desposeerme de todas mis armas, dejandome a merced de tu ejercito y pese a que yo no me rindo, siempre haces mella en mi escudo. Retrocedo uno, dos... tres paso y casi estoy al limite del abismo, casi me rindo ante ti. Otra vez. 

No hago mas que repetir mis errores, ponértelo siempre tan fácil. A veces me pregunto porqué lo hago... Y la respuesta es tan obvia que duele solo de pensarlo. 

Todo el mundo tiene miedo a estar solos... el temor a acostumbrarnos a alguien y que esa persona nos deje de un día para el otro. Aunque esa persona te desprecie, de alguna manera echas de menos como te sentias con ella y ese sentimiento es mas notorio cuando nada a tu alredor es capaz de calmar el panico a la soledad. Estamos tan asustado ante esa idea que si algún día tú dejaras de hacerme daño, de estar ahí... Por mucho dolor que me hayas causado iría corriendo a buscarte, abrazándome a ese dolor que me causas, arañando mi piel para abrir viejas heridas, hundiéndome en ti hasta que no me quede aire en los pulmones. 

Quiero acabar con ese sentimiento. Ser dueña del juego, de mi mente. De mi vida. Mirar atrás y no arrepentirme de haber sido yo la primera en dejarte. Apuntar al cielo con mis ojos y vislumbrar el atisbo de un futuro incierto. Dejar volar mi imaginación, no vacilar jamas ante ti. Vestir mi armadura, cargar mis armas y dar tantos pasos hacia delante como yo misma me proponga. 

No tengo miedo de admitir que te quiero. Que te he querido. Y que te querré siempre. Es esta determinación la que mas me impulsa a seguir adelante. Aunque hasta ahora solo he estado esquivando esa verdad tan dolorosa como tu rechazo. 

He caído una vez mas dentro de tu juego, pero es hora de que yo mueva la primera pieza. 

Fiasco. 

Detrás del telón.

Vives y es como si te faltara el aire. Mueres atado a la vida con cadenas de plata preguntándote una y otra vez si no debiste echarle al cuello esas cadenas a la persona que amabas. No... No estaría bien y sin embargo te arrepientes.

Caminas orgulloso como si nada hubiera pasada. Pisando a cada paso que das las lagrimas que ella derrama. Cerrando los ojos de las personas que te rodean para que no vean el sufrimiento que has ocasionado. Para contemplar, con un espectador mas entre el publico, la falsa sonrisa que se ha puede observar al levantarse el telón. Una vez mas. 

Te paras a observar tu propia escenografía, miras al publico a los ojos esperando una respuesta. No abres la boca para pronunciar tu frase, pero tampoco no hace falta. Ya no te tiemblan las piernas, has dejado de morderte el labio. Te colocas tu mascara y empiezas a danzar desde arriba. Una vez mas.

El mundo se para, parece un segundo pero realmente es una eternidad,. Encerrados en su propias oscuridad. Dudas, miedo, amor, pasión y ahora nada... Para ella es tan solo una decepción mas para él es tan solo una historia ignorar. Los caminos se entrelazan intermitentemente pero jamas en la misma dirección.

Ese es su punto. Se baja el telón. Tomad vuestras mascaras salid a la calle. Una vez mas.

Fiasco.

Realidad. Ficción.

Mientras veía como la sangre salía a borbotones, dejando su camisa blanca con un enorme charco color vino oscuro, solo podría pensar en ella. Qué estará haciendo ahora. Sino estuviera aquí tirado, en mitad de un callejón sin nombre, estaría junto ella… Nadie no sabía realmente. Ni él. Pero era sorprendentemente como perdía los pocos segundos que le quedaban de vida se los dedicaba a ella. Sus ojos se cerraban lentamente, sentía demasiado frió para ser verano, tenia sueño y el dolor desaparecía al tiempo que ya no sentía nada. De repente abrió los ojos de golpe. Una voz conocida le forzó a hacerlo. Quién estaba llorando de esa manera. Por qué lloras pequeña…

Empezó a notar de nuevo el temblor de su cuerpo, el calor que perdía su piel, aunque no era capaz oír nada y apenas diferenciar un borrón delante de sus ojos. Empezaba a notar que todo pasaba demasiado rápido, que no era capaz de reaccionar a todo. Lentamente recuperaba las consciencia, pasando de un dulce sueño eterno a una pesadilla demasiado real para estar despierto.

“Quiero morir…”  Alcanzo a susurrar. “Quiero estar cerca de ella… Ella… Me esta esperan” … … …

Una mascarilla termino su monologo en voz alta. Al fin había llegado la ayuda, para algunos justo a tiempo, para otros demasiado tarde. La huella de su lucha quedara en su piel marcada para siempre. Se recuperara pero siempre estará allí, recordándole que una vez quiso morir. Que era la única manera de liberarse del dolor. Pero también es la señal de superviviente, de que callo y se levanto. Una vez más con la cabeza bien alta. Volverá a buscarla en el mundo de los vivos hasta que los muertos los vuelvan a reclamar. Hasta entonces vive por ti. 

Fiasco.

Huir. Caer.

Quizás era algo inevitable y si me paro a pensarlo detenidamente tampoco quise esquivar nuestro encuentro. No recuerdo si me acerque yo o fuiste tú el que me buscaba en la oscuridad, quien cogio la mano a quien… Y si el primer suspiro que choco contra tu sonrisa, esa maldita sonrisa llena de seguridad, como si todo lo supieras…. era de cansancio después de haber corrido o por la excitación concentrada en mis labios que termino en el beso más lascivo que la historia había presenciado hasta el momento. La verdad es que no importan esos detalles que son un tanto borrosos en mi memoria… Sin embargo puedo recordar con todo detalle el tacto de las yemas de tus dedos que arañaban mi, en ese momento, encorvada espalda. Mis brazos rodeando tu cuello con demasiada fuerza, abrazándome a la vida, con las manos temblorosas, con el frió erizándome la piel. El rítmico movimientos de tus caderas contra las mías hacia que se escaparan fuertes y involuntarios suspiros de entre mis rojizos labios que cada vez que rozaban los tuyos empezaba una batalla piel contra bien, a ver quien invadía mas del otro. No recuerdo haber sentido algo así en ningún otro sueño o realidad.

No acabamos ahí, querías ir aun mas lejos… mas y mas lejos, a un lugar donde yo perdiera todo el control de mi ser. Ese lugar donde la ropa no taparía la vergüenza, ni el miedo. ¿Dónde me llevaba exactamente? … Era tarde para echarme atrás. No sabía que significaba ese pequeño dolor en mi bajo vientre, no sabia que era lo que venia a continuación. No tenia ni idea de lo que se sentía hasta que paso.

Soy la persona que más veces había huido de si misma en este mundo lleno de mentirosos y mentiras. No importa porque, tú siempre me arrastrabas hasta el límite y luego huías… Hasta que mi mano alcanzo tu brazo y te lleve conmigo.

Quise gritar, quería apartarme de ti y salir corriendo. Pero hice todo lo contrario busque más de esos temblores, más de ti.

Sujetaste fuertemente mis caderas, mis piernas rodeando las tuyas de forma estrangulatoria. Cerré los ojos y eche mi cabeza hacia atrás para abrir la boca lentamente y sacar de mi todo lo que estaba escondiendo. La vergüenza, la excitación, la tensión, el deseo…. Todo en un estúpido gemido, agudo, lleno de todo. Mis manos se aferraban a tus hombros hasta que crujieron del esfuerzo, mi labios suplicaban los tuyos con fuerza y la suplica fue escuchada…

Tanto tiempo nos llevo llegar hasta este punto. No me arrepiento de nada, quizás no era el momento pero eso no tenía importancia. No fue un proceso rápido y mucho menos libre de dolor pero igual que los detalles del principio también olvide eso.

Al sol aun le quedaba para salir… y mientras, buscabas tu ropa, que estaba enredada con la mía. Te giraste mirandome a los ojos. “Qué ojos más bonitos tienes” No me había dado cuenta hasta ahora de ese brillo que siempre estuvo ahí para mi. No había promesas, no la las necesitaba. Pero ahora sabía algo que antes ignoraba…

El cuerpo de una persona habla mejor que sus labios, que su mente. Tu cuerpo me enseño todo lo que quería del mió y este desprendió todo lo que guardo durante años. El miedo, la vergüenza, el dolor… Tanto, tanto dolor. Ya no dolía más, al menos no tanto como antes.

De nuevo necesitaba correr, muy lejos de todo, pero al menos esta vez sabía que si volvía dejaría hablar a mi cuerpo hablar una vez más para ti. Que no estaba tan sola como sentía… Y tú tampoco. 

Fiasco.

Game Over.

Durante un segundo te falta el oxigeno en los pulmones, no eres capaz de enfocar los objetos delante de ti con naturalidad, todo te da vueltas y te sujetas al cuerpo como si en cualquier momento fuera a caerse en pedazos.

Gritas pidiendo ayuda pero solo puedo sollozar lentamente para que nadie te oiga. Suplicas a los cielos aun dios que jamas ha existido. No ves nada mas que negro aun sabiendo que tienes los ojos abiertos. Siente las luces a tu alrededor pero no ves nada. 

El tembleque de las mano no te permite escribir con normalidad y las lagrimas caes rápidamente por tus mejillas y tu cuello queda inundado por un liquido que podría ser sangre. La pantalla esta encendida, los actores vocalizan a la perfección su dialogo, pestañean con normalidad, se mueve con soltura y sin embargo tu miedo escénico solo crece y crece con el paso de los segundos.

Quieres sentirte segura... volver a tu hogar, ver las cosas desde otra perspectiva. Pero por otra parte contra mas deseos de sentir cosas buenas peor te pones... Cambiándolo por un anhelo para no sentir absolutamente nada. Y contra mas deseas mas sientes.

Que tan intensa puede ser tu rabia, tu miedo a perderlo todo otra vez. Yo lo se. Puedes chillar todo lo que quieras, nadie te va a ayudar. Has perdido.

Definitivamente lo has perdido.

FIASCO.

La chica sin ojos.

Esta historia trata sobre la chica sin ojos. En un lugar donde las mentiras estaban a la orden del día y el dolor ajeno era el poste favorito de la sociedad vivía una chica que en lugar de ojos tenia dos horripilante agujeros negros en la cavidad del globo ocular. A pesar de todo ella tenia ilusión por vivir, esperanza por ver alguna vez y sentir como nunca había sentido. Los colores, el movimiento... un placer que solo podía imaginarse. 

Ella pensaba que el mundo ea un lugar magnifico, donde cada día aprendería algo nuevo, cada día seria mejor que anterior... cada día aprendería a amar mas  mas fuerte. Lo que no sabia era que amar algo era mas una debilidad que un virtud y que ese mundo idealizado no existía, solo percibía la sombra de un mundo horrible disfrazado con mentiras. 

Un noche, la chica sin ojos se paseaba libremente por la ciudad, pensando que la noche la protegería de cualquiera que intentara hacerla daño. Pero de un momento otro, mientras imaginaba como seria ese lugar en donde ella estaba, una, dos... quizás tres o mas personas la cogieron por los hombros y las arrastraron lejos de donde paseaba. La chica sin ojos por primera vez experimentaba lo que era el miedo y no le gustaba. gritaba y gritaba y solo escuchaba risas. Quería llorar, pero no podía, no tiene ojos.

Sentía como golpeaban su piel, como el fuego irritaba su pelo, como miles de objetos penetraban su ojos que absorbían cualquier cosa que tocaban. Ella no se rindió.. lucho, lucho todo lo que pudo pero cuando se aburrieron de ella la echaron a un pozo muy hondo y oscuro... pero ella solo sentía frió. Agotada con las piernas rotas de la caída, los brazos inmobles, sollozando cada vez mas flojo, hizo un ultimo esfuerzo por salir de aquel infierno, pero al colocar sus manos sobre el suelo sintió algo pegajoso y el mal olor que había allí abajo en vez de atenuarse se acentuaba con el paso de los segundos y supo que allí no estaba sola...

Y supo que jamas seria capaz de ver la luz del sol... Por una vez dio gracias por no tener ojos. 

FIASCO.