lunes, 30 de abril de 2012

Locura



Con los cabellos enredados mueves tu cabeza al compás de una melodía que nadie ha inventado y que dentro de la lógica no existe. Los ojos redondos y juveniles admiran cada rincón de este mundo como si siempre que vieras algo fuera nuevo.Tus ojeras marcadas bajo ellos como tiernas nubes de algodón sucio aumentan tu edad en mil años, pero no eres consciente de eso ya que no puedes verlas.  Dulce es el sonido del arpa que son tus cuerdas vocales y cantan la nana del delirio día y noche sin cesar ni un momento. Son tiernos los labios que adornan tu rostro que funcionan a modo de gramola de ese sonido que corrompe y confunde las mentes de las personas

Siempre vas vestida de un impecable blanco ¡oh! locura mía. Caminas por las calles con tu danza infante y tu canción de cuna. Corrompes a la gente, la confundes. Destrozas sus mentes con una facilidad abrumadora y sin importarte sus sentimientos.

Todo el mundo te conoce, todos han estado contigo alguna vez. La gente te ha tenido en los peores y en los mejores momentos de sus vidas... eres tú, la locura, que hace el día a día más difícil o mas fácil dependiendo del camisón que vistas. Siempre seras la cúspide del éxtasis entre amantes, y, al mismo tiempo, el abismo negro en el que se entierran las personas en su soledad.

Recuero nuestro primer encuentro... la primera vez que toque tu mano para que me arrastraras hasta el mar para dejar que las olas de tu música me balancearan cual pelele manteado. El tiempo real era tedioso y lento mas yo lo vivía todo a unas velocidades vertiginosas. No sólo tu melodía, sino también tu aroma a cítricos podridos y alcohol barato me confundieron... Y en los días siguientes no pude levantarme de la cama, por el dolor de cabeza y los músculos entumecidos.

Y aun con todas esas consecuencias, la sonrisa de mi cara no se borraba. Fue una grata experiencia mi primer contacto contigo... sé que si vuelvo a ti de malas maneras mi cuerpo lo pagará caro pero mi mente necesita más de tu atención... Tengo necesidad de caer sobre tus brazos y arroparme con tus delirios. Acampañame todas las noches que haga falta dejándome un sabor de boca amargo y seco.

Fiasco