martes, 7 de enero de 2014

Despacito y con buena letra.



Terminas pensado que  todo es culpa tuya y no me extraña. Cada día igual, reprochandote a ti mismo las misma historias, sin pararte ni por un segundo a ver la otra cara de la moneda. Cálmate, piensa.. ¿Qué esta pasando a tu al rededor mientras te compadeces de ti mismo? Engrandece tu ego, atrevete a reírte de tus sueños y luego cumplelos. Cuesta tanto como dar el primer paso hacia el borde de un precipicio... No hay ventaja, ni garantias... vas a seguir sufriendo de todos modos, pero al menos no te sentirás vacío.

Se acabaron de los discurso motivadores, las charlas a media noche. Las broncas, los gritos, los lloros... Se termino mirarte desde un lado como si fueran un extraño para ti mismo. Esconderte de todos no soluciona los problemas que, se amontona encima de ti, cada vez con más frecuencia. No te rías, porque precisamente tú fuiste el que me enseño todo esto. 

No querías que me levantara, que fuera más valiente... Pues lo siento, soy igual que antes, pero más furiosa que nunca. No puedo ser más de lo que ya soy. No soy capaz de llegar a tus espectativas. Una incompetente. A lo tomas o lo dejas. Desde luego, yo, me rindo.


Fiasco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario