martes, 28 de mayo de 2013

Café con mucho azúcar.



Un libro puede transportarte a muchos lugares, contarte miles e historias, ficticias, reales... infinidad de posibilidades a tu alcance. Todas se proyecta en tu mente como una película. Puede que acaba decepcionandote el final o simplemente no te enganche el inicio, otros en cambio te encantara hasta el titulo o te quedaras con ganas de mas al cerrar el libro. Hasta su olor puede que de agrade. 

Pero hay aun mas historias de las que somos capaces de encontrar en un libro... millares de aventuras que jamas fueron escritas, todas sin titulo pero con autor. A medida que avanzan nuestras vidas, vamos escribiendo nuestras vivencias con palabras en el aire... donde el tiempo se encarga de grabarlas con mas o menos fuerza dependiendo de la impresión con la que nos a marcado.

Camino hasta cafetería del centro, busco asiento libre, si puede ser cerca de la ventana para poder ver a la gente pasar rápidamente porque así es la gran ciudad. El olor a café recién hecho llena mis sentidos de forma muy agradable, el murmullo de la vida aterriza en mis oídos, los acaricia y me hace olvidarme de lo caótica que es mi vida realmente. Me gustaría poder soltar todos esos sentimiento que oprimen mi pecho y algún día lo haré cuando encuentre a la persona adecuada, mientras tanto escuchare atentamente a todas las personas de mi alrededor, meterme su piel, saber sus historias, experiencias y experimentar sentimientos que creo que jamas he tenido o que al menos no les podía dar nombre.

Al fin han traído mi orden, el café esta caliente, y esperando a ser tomado con su correspondiente croissant humeante, ¿A quien no le apetece hablar sobre nada en particular teniendo estos dos elementos delante? No sabría decirte quien... Me encanta estar tranquilamente sentada escuchado anécdotas que no llevan a ninguna parte. Es una forma de inspiración, podría decir que mi favorita.

Es este conjunto lo que me obliga a salir fuera de mi cuarto, alejarme de mi escritorio y hacer vida fuera de estas cuatro paredes... Puedo vivir atraves de vosotros, yo os puedo dejar vivir lo que yo experimento mediante lo que escribo. 

Mikki.

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