Objetos.

El aire frió por la ventana, revuelve finas cortinas que la adornan y que al mismo tiempo lo protegen del sol, aunque en este momento solo se puede oír el sonido de las gotas de lluvia chocar contra todo lo que se encuentran en su camino. El marco de la ventana es de color crema un par de tonos por debajo del blanco del resto de la habitación. Una de las paredes desentona por encima de las demás ya que tiene un color azul cielo tranquilizador... al mirar esa pared te siente protegido, seguro. Allí solo se pueden encontrar algunos marcos blancos, con fotos en su interior. La gente sonríe en todas ellas, parecen felices... Fragmentos de recuerdos pegado en un trozo de yeso y cemento. Absurdo.

Mirando hacia esa pared de color hay una cama de madera, color café, con sabanas blancas y rayas largas azules, perfectamente posicionado cerca de un escritorio del mismo color madera, descansa enfrente de el una silla blanca. Sobre la madera de la mesa se puede ver un cuaderno de tapa dura abierto y una pluma encima, la tinta hace tiempo que se seco y en esas paginas ha quedado impregnado los pensamientos de alguien. A veces escribía con cuidado, otras con rabia, otras con una tristeza desoladora, tanta que hasta las lagrimas son guardianes y testigos de ese cuaderno.

Aun sobre la mesa hay muchas mas cosas, que un su aparente caos llevan un orden. Desplegados cerca del cuaderno hay innumerables lapices de madera de colores, junto a el un bote de latón color purpura suave lleno de estilográficas de diferentes grosores, el bote sujeta una gran carpeta negra por donde sobresalen algunos papeles en blanco o pintados. Por encima del escritorio y haciendo esquina con la otra pared, contrario totalmente a la puerta yace unos tablones de madera color crema en armonía con la ventana, ahí reposan libros, mangas... pero sobre todo desentonan una botellita de cristal llena de sal de colores y una caja de madera oscura que aunque a simple vista no lo parezca en realidad no es un joyero sino una linda cajita de música...

Volviendo a la ventana, justo debajo hay un aparador muy chato y largo, con diferente compartimentos donde alguien metió ropa. Arriba de él solo hay una carta abierta y una foto sin enmarcar, mucho mas antigua que las demás que se encuentran en la habitación.La madera oscura del suelo profundiza y remarco todo los colores claros que la decoran haciendo un lugar tranquilo y cómodo. 

Volviendo a la cama, adornada con un montón de almohadas de plumas, de diferentes colores pastel, sobre ellos descansa una linda muñeca... Una muñeca muy grande casi real, tanto que si seguimos su mirada notaremos que sus oscuros ojos apuntan hacia le ventana, de forma triste, reclamando libertad... Pidiendo en silencio sel liberada pero al mismo tiempo sus manos entrelazadas dan a entender que ella no quiere salir, que se siente segura allí dentro. Como no tienen consciencia ni criterio aunque pide cosas nada le sera concedido ya que carece de voluntad, no tiene derecho a nada.

Ella perfectamente peinada, vestida para ninguna ocasión pide una libertad que jamas sera concedida y mantiene un encierro voluntario. Sin corazón, sin alma... Ese ser se a convertido en un objeto mas de esa habitación.

Fiasco.